Festiperri
Digamos para no alargarnos que hubo un momento en que los heavys se enfadaron de verdad y empezaron a lanzar piedras (grandes) contra la grada donde la perri saltaba entre sus amigos altos para conseguir una bocanada de aire y se quejaba de que estaba-cansada-tenia-sueño-y-quería-irse-a-casa. Al principio, la perri no veía las piedras porque, de hecho, solo veía la espalda del ser que tenía delante. Derepente notó una conmoción en la fuerza: mr. s. (que había sentenciado la jornada con un "yo quiero carne y coca-cola normal" que se ganó mi admiración) empezó a repetir intentando ineficazmente parecer tranquilo: "Venga, todo el mundo abajo, todo el mundo abajo"... la perri estaba empotrada entre varios seres grandes, no sabía que hacer, estaba desorientada y buscó los ojos de la minided... y los encontró: abiertos como platos, en modo candy-candy y bajando cual ardilla por el andamio de cinco metros que sostenía la parte superior de la grada en la que la perri no sabía que hacer....
Como si fuera un incendio, la gente gritaba, mr. s. organizaba las bajadas por la improvisada escalera de incendios. La perri miraba abajo con terror... sus pequeños pies no podían sostenerse sobre esos dos milímetros de acero que el señorconformista (digamos que un número 41 de pie)utilizaba a modo de peldaños. La perri, esa periodista intrépida que tapona ahortas al tiempo que pone morritos a la cámara, la que corre entre los casquillos iraquíes con tacones de blanick...esa perri se queda paralizada mirando abajo mientras el señor f. le dice como si le hablase a una niña de parbulitos: "venga perri (literal), tienes que apoyar tus piesines ahí y bajar"...
...y la perri-de-mayor-quiero-ser-reportera-de-guerra: "No. Yo por ahí no bajo... de verdad que no puedo, me caigo seguro"....
....y el señor f: "Venga perri, que si que puedes".
...y yo: "No puedo, de verdad, señor f"....
...y el señor f....El señor f, hasta los huevos pero demostrando que el si que tiene madera de taponador de ahortas y transmitidor de bombardeos, coge a la perri de la mano (tipo peli) y tira de ella grada a través mientras las piedras suenan al golpear los escalones por los que vamos pasando...el señor f y la perri corren a toda leche hasta que llegan a la rampa de bajada, derrapan al dar una esquina cual fernando alonso y ya a salvo de los piedrazos, la perri se da cuenta de que ha reaccionado como una chunga débil y acojonada y que, realmente, no está hecha para ser corresponsal.
Me siento muy decepcionada conmigo misma... quiero ser dura, quiero ser resuelta..quiero ser intrépida.... no quiero necesitar señores que me rescaten!!!!!!!!! Me apetecería volver a esa grada y bajar por el andamio solo para resarcirme parcialmente.... Tantos años de lucha feminista, de manifestaciones por los derechos de la mujer, de reivindicaciones de igualdad para que una perri se quede mirando hacia abajo como una imbecil y tenga que ser arrastrada hasta su salvación!!!!!!!!!!!
Me doy verguenza propia...