viernes, abril 18, 2008

Lo prometo

La próxima semana volveré napoleónica y superperri, lo prometo.

Soy una persona bastante histérica y nerviosa, de esas a las que les resulta imposible controlar sus ataques de ansiedad...
Pero, últimamente he encontrado la tranquilidad en cosas que pensé que me volverían loca de histeria y me comprimirían tanto el estómago que terminaría desapareciendo...

Como cuando tienes que tomar una decisión que no querrías haber tomado. Como cuando cierras una etapa que no pensabas que iba a ser una etapa sino... algo crónico. Pero sabes que tienes que hacerlo antes de que 'no te quede más remedio' que cerrarlo y ya no puedas decidir una cosa u otra porque sólo tienes una opción.

Tranquila y triste. Pero tranquila.

/

jueves, abril 10, 2008

Las cosas no dichas

(Prometo que después de este post metafísico, volveré a mi ser)

Parece que cuando decimos lo que estamos pensando, cuando lo materializamos, cuando lo nombramos... pasa a ser real. Parece que si no lo verbalizamos no existe, se queda en una especie de limbo de la realidad. Y, además, parece que los sentimientos, las sensaciones reacción a esa materialización verbal.

Puedes pensar que estas harta de algo, pero cuando lo dices. Cuando dices: "Estoy harta. NO puedo más". De repente se hace real. De repente de verdad no pudes más. De verdad empiezas a tener los síntomas de no poder más.

Parece una estupidez pero es así. Hay que decirlo para que exista...

... O no. O... no basta con no decirlo para que desaparezca... o es igual de real aunque no lo verbalices...

?

miércoles, abril 02, 2008

La primavera me sienta mal

Peor. Fatal.

Estoy nerviosa, inquieta, espídica. El trabajo se amontona en mi conciencia... y, aunque el sentimiento de culpa me oprime el estómago tanto que creo que voy a vomitar, todavía lo hace más la llamada de la calle. Porque miro de reojillo la ventana, como un perrillo se pasea delante de la puerta para que le saquen a pasear, autoacepto cualquier excusa mala para levantarme de mi silla, darme un vuelta, ir al baño, a por un café, a por agua, a preguntar algo a alguien que está en otra planta cuando podría hacerlo por teléfono, acampañar a los fumadores a fumar (por si se pierden), a por otro café, otra vez al baño...

La silla me quema y no se como voy a solucionar esto... me quedo empanada pensando en cañitas en una terraza, un paseo por la playa, unas cañitas en una terraza, una siesta al aire libre, unas cañitas en una terraza...

Me da un ataque de ansiedad a media tarde. Necesito salir del influjo maligno de estos tubos de neón. A veces me gustaría fumar... Alguien sentado sólo tomando el aire parece idiota, pero si está fumando todo es normal, incluso cool...

Salgo al patio, voy sola. Llamo a mi madre. Respiro, miro la tarde. Tengo sensación de encierro. Camino el patio, arriba y abajo, mientras hablo con la perrimother... estoy nerviosa y no se cómo tranquilizarme (a veces me pasa... no puedo quedarme quieta, simplemente, no puedo)...

... miro a la derecha, a la izquierda... no hay nadie... doy unos saltitos desestresantes... uno, dos... ZORROCOTOSTIA... estoy en el suelo boca abajo... me levanto rápido y, al levantarme, me doy cuenta de que llevo el vestido por encima de la cintura... ¡Tengo una pinta tristísima!

Oigo una risa pero no es la mía... unos señores con mono se descojonan... últimamente no hago nada más que caerme en público. Debería hacermelo mirar. No puede ser normal...


Decido no mirarles demasiado y volver al trabajo... cuando me pongo a caminar la rodilla me duele como si me hubiesen dado una patada... voy hacia la puerta intentando disimular la cojera... para la cosa no sea todavía más humillante...

Tengo que hacer algo con la primavera, con mi sentido del equilibrio y con mis ataques de inquietud.