laperri y los muertos
No soy una persona religiosa (aunque me encante el arte y toda la parafernalia católica)pero tengo muy presentes a mis muertos en mi vida.
Supongo que es porque, afortunadamente (toquemos todos madera), no he tenido ninguna muerte traumática en mi entorno más próximo. Cuando recuerdo a los familiares y personas que han formado parte de mi vida y ya han muerto nunca lo hago con tristeza. No me invade la pena. No me dan ganas de llorar. Están muy presentes y su recuerdo me da paz. Hablando del tema con un amigo me dice que cada uno tiene una relación con la muerte muy distinta. Supongo que yo, que no creo en la vida después de la muerte, debería sentir desasosiego y un hueco enorme dentro al pensar, al hacerlo en esas personas, que un día no habrá nada y ya no pensaré, ni sentiré, ni seré de consciente de ni siquiera no ser. Bluf. Nada.
Pero no es así... supongo que sí me desasiega que alguien muera joven por un accidente o una enfermedad. Joven o repentinamente. El caso es que yo tengo a mis muertos muy presentes en mi vida. Y últimamente el recuerdo de mi abuelo (hace nueve meses que murió) me viene a la mente de una forma muy frecuente. Precisamente ahora sin que haya pasado nada especial que haga que me acuerde más de él. Estoy en la compra o duchándome y lo recuerdo con su mono azul y sus chirucas, llevándome a por el agua a la fuente (sí, soy niña heidi), segando o haciendo algo en el tendejón. No me molesta, no me inquieta, no me pone triste. Solo me pregunto porqué ahora, precisamente, se vuelve tan presente.
Supongo que es porque, afortunadamente (toquemos todos madera), no he tenido ninguna muerte traumática en mi entorno más próximo. Cuando recuerdo a los familiares y personas que han formado parte de mi vida y ya han muerto nunca lo hago con tristeza. No me invade la pena. No me dan ganas de llorar. Están muy presentes y su recuerdo me da paz. Hablando del tema con un amigo me dice que cada uno tiene una relación con la muerte muy distinta. Supongo que yo, que no creo en la vida después de la muerte, debería sentir desasosiego y un hueco enorme dentro al pensar, al hacerlo en esas personas, que un día no habrá nada y ya no pensaré, ni sentiré, ni seré de consciente de ni siquiera no ser. Bluf. Nada.
Pero no es así... supongo que sí me desasiega que alguien muera joven por un accidente o una enfermedad. Joven o repentinamente. El caso es que yo tengo a mis muertos muy presentes en mi vida. Y últimamente el recuerdo de mi abuelo (hace nueve meses que murió) me viene a la mente de una forma muy frecuente. Precisamente ahora sin que haya pasado nada especial que haga que me acuerde más de él. Estoy en la compra o duchándome y lo recuerdo con su mono azul y sus chirucas, llevándome a por el agua a la fuente (sí, soy niña heidi), segando o haciendo algo en el tendejón. No me molesta, no me inquieta, no me pone triste. Solo me pregunto porqué ahora, precisamente, se vuelve tan presente.