la chaqueta negra
La chaquetina negra es esa prenda todoterreno que te saca de cualquier apuro, siempre te apetece ponerte y que toda mujer debe tener porque es tan necesaria para su vida como el aire o los bocadillos de nocilla.
Bien. yo tenía dos. y a las dos se las ha tragado el asiento de un taxi (taxis diferentes, en realidad). Una era una chaqueta de lanilla tipo abuelita o señora años 50, muy calentita que me encantaba. Desapareció en diciembre de 2006 en el asiento de atrás de un taxi en un trayecto entre colón y mi calle.
La segunda era una chaquetina que llevaba conmigo la friolera de ocho años. Era de lana fría y, como podreis suponer por su longevidad, de muy muy muy buena calidad. Me encantaba porque podía ponérmela con un supervestido o con una camiseta mugrienta que nunca desentonaba. Desapareció el fin de semana pasada en un taxi gijonés entre cimadevilla y mi calle.
Así que, amigos míos, si teneis una chaquetina netra nunca nunca NUNCA la dejeis sobre el asiento de atrás de un taxi porque se´rá engullida por el monstruo que duerme en los asientos de atrás de los taxis y se alimenta de chaquetinas negras.
Hoy he salido a comprar otra para suplir el hueco que las anteriores habían dejado en mi corazón. Pero no está a la altura. Solo llega a la categoría de pseudochaquetina negra porque porque... no cumple la función de proteger del frío ya que es de manga corta y tampoco es básica funcional ya que tiene el cuello redondo pero escotado... estoy desalada... una chaquetina negra no puede ser nunca sustituida.
Si un día vais en un taxi madrileño o gijonés y derepente, al pasar por un bache, el asiento de atrás os escupe una chaquetina negra... sabed que es mía. Snif
Bien. yo tenía dos. y a las dos se las ha tragado el asiento de un taxi (taxis diferentes, en realidad). Una era una chaqueta de lanilla tipo abuelita o señora años 50, muy calentita que me encantaba. Desapareció en diciembre de 2006 en el asiento de atrás de un taxi en un trayecto entre colón y mi calle.
La segunda era una chaquetina que llevaba conmigo la friolera de ocho años. Era de lana fría y, como podreis suponer por su longevidad, de muy muy muy buena calidad. Me encantaba porque podía ponérmela con un supervestido o con una camiseta mugrienta que nunca desentonaba. Desapareció el fin de semana pasada en un taxi gijonés entre cimadevilla y mi calle.
Así que, amigos míos, si teneis una chaquetina netra nunca nunca NUNCA la dejeis sobre el asiento de atrás de un taxi porque se´rá engullida por el monstruo que duerme en los asientos de atrás de los taxis y se alimenta de chaquetinas negras.
Hoy he salido a comprar otra para suplir el hueco que las anteriores habían dejado en mi corazón. Pero no está a la altura. Solo llega a la categoría de pseudochaquetina negra porque porque... no cumple la función de proteger del frío ya que es de manga corta y tampoco es básica funcional ya que tiene el cuello redondo pero escotado... estoy desalada... una chaquetina negra no puede ser nunca sustituida.
Si un día vais en un taxi madrileño o gijonés y derepente, al pasar por un bache, el asiento de atrás os escupe una chaquetina negra... sabed que es mía. Snif