Cuando estoy nerviosa no proceso
Conocidos son por mi familia y amigos (también perriamigos) mis ataques de panidez. Cuando conozco a alguien, por lo general, me retraigo, me corto, me enrollo sobre mi misma y me hago un donut... poco a poco me atrevo a tocar al nuevo individuo con la patita y al final... acabo siendo yo (más o menos), terriblemente yo. Pero eso no está bien. No está bien. Sobre todo cuando se trata de nuevos trabajos o nuevos jefes.
La primera impresión es la que cuenta, es la única que cuenta... y yo que me pongo nervios, imbecil e inoperante estoy empíricamente segura de que mis jefes piensan que soy una tía muy rara, muy seria, un poco imbécil, un poco torpe... un poco como el tío raro de mentes criminales pero con una habilidad natural para hacer comentarios inoportunos y decir frases infantiles como: ¡Qué guay! 0 ¡Superguay!!!!!.... ¡Qué alguien me corte la tráquea por favor!
Pero es que, por mucho que me esfuerzo, por mucho mucho que me esfuerzo no lo puedo controlar. Me digo: venga se natural, divertida, encantadora e inteligente... venga, venga... ven a mi respuesta perfecta, sal de mi boca comentario ingenioso y afilado... demuestra que tu conexiones neuronales te dan para atarte solita los zapatos... me concentro... dentro de mi hay una lucha interna, un cronómetro que hace tictactictactictac... pero NO PUEDO. Es superior a mi, lo máximo que consigo es decir sí o no... o hilvanar una explicación confusa y carente de sentido (¿y esta tía va a ser capaz de escribir un reportaje bien hecho? se preguntarán)... me colapso... y lo peor es que una vez metida la pata,,, me ponta tan nerviosa que en vez de reirme de mi misma o hacer una broma que es lo que suelo hacer en mi vida normal, me quedo cortada y no digo nada, con lo que la tensión se incrementa y la situación embarazosa y de verguenza ajena llega a cotas parecidas a la de El talento de Mr Ripley... estoy segura que algunos de mis jefes creen que dentro de mi hay una psicópata a punto de estallar (quizá por eso pese a todo me tratan pseudobien)...
Además cuando estoy nerviosa no se defenderme y me pasan cosas como que me llaman para pedirme que escriba la biblia en papel de arroz de alante atrás con mi propia sangre colgada de un arnés mientras perros bulldog alimentados durante tres meses a base de barritas dietéticas abren sus fauces a un milímetro de mi ombligo dentro de la máquina de calderas de un buque checo en mitad de ua tempestad producida por la caida de u meteorito.
y yo solo se decir: sí, vale....
Que alguie haga algo conmigo
La primera impresión es la que cuenta, es la única que cuenta... y yo que me pongo nervios, imbecil e inoperante estoy empíricamente segura de que mis jefes piensan que soy una tía muy rara, muy seria, un poco imbécil, un poco torpe... un poco como el tío raro de mentes criminales pero con una habilidad natural para hacer comentarios inoportunos y decir frases infantiles como: ¡Qué guay! 0 ¡Superguay!!!!!.... ¡Qué alguien me corte la tráquea por favor!
Pero es que, por mucho que me esfuerzo, por mucho mucho que me esfuerzo no lo puedo controlar. Me digo: venga se natural, divertida, encantadora e inteligente... venga, venga... ven a mi respuesta perfecta, sal de mi boca comentario ingenioso y afilado... demuestra que tu conexiones neuronales te dan para atarte solita los zapatos... me concentro... dentro de mi hay una lucha interna, un cronómetro que hace tictactictactictac... pero NO PUEDO. Es superior a mi, lo máximo que consigo es decir sí o no... o hilvanar una explicación confusa y carente de sentido (¿y esta tía va a ser capaz de escribir un reportaje bien hecho? se preguntarán)... me colapso... y lo peor es que una vez metida la pata,,, me ponta tan nerviosa que en vez de reirme de mi misma o hacer una broma que es lo que suelo hacer en mi vida normal, me quedo cortada y no digo nada, con lo que la tensión se incrementa y la situación embarazosa y de verguenza ajena llega a cotas parecidas a la de El talento de Mr Ripley... estoy segura que algunos de mis jefes creen que dentro de mi hay una psicópata a punto de estallar (quizá por eso pese a todo me tratan pseudobien)...
Además cuando estoy nerviosa no se defenderme y me pasan cosas como que me llaman para pedirme que escriba la biblia en papel de arroz de alante atrás con mi propia sangre colgada de un arnés mientras perros bulldog alimentados durante tres meses a base de barritas dietéticas abren sus fauces a un milímetro de mi ombligo dentro de la máquina de calderas de un buque checo en mitad de ua tempestad producida por la caida de u meteorito.
y yo solo se decir: sí, vale....
Que alguie haga algo conmigo
5 Comments:
Yo después de leer el último párrafo largo, ese de los perros y demás... me he quedado sin palabras.
Yo tambien alucine con lo de los perros...
Mira, en eso te pasa exactamente como ami, pero a mi es en el ámbito informático.
"Por favor que alguien haga algo conmigo"
No digas eso tan alegremente y mucho menos en internéz...
Esa forma de trabajar en el arnés... y con perros que pueden transmitir zoonosis....ummm..yo creo que eso no debe de ser legal. Vete a un sindicato! (lo del meteorito tienes que entenderlo porque es un fenómeno no controlable por tus jefes)
Divertidísimo!
Hola guapa... La mala leche y la capacidad de autodefensa es algo con lo que se nace o con lo que te haces. No te preocupes, llegará un momento en que te put*** tanto que acabarás estallando y desarrollándola. A mi me sale a ratos... Me hinchan me hinchan me hinchan y estallo o cometo alguna tontería. Después del estallido vuelvo a tener capacidad de gilipollitis para aguantar otros tantos asaltos de hinchamiento. Ahora ando con la terapia de intentar aguantar cada vez menos asaltos... ya te contaré qué tal me va. El problema es que luego está el arte del fingimiento de estallido en plan MM, pa quedar bien... de eso olvídate. Tras la observación de MM he llegado a la conclusión de que está fuera de mi alcance, el nivel de fingimiento me supera. Con eso se nace.
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