Doble racion de chocolate
Supernani me inspira... es una diosa.
Érase una vez peta y zeta. Peta y zeta iban al mismo cole.
Peta era muy aplicada, siempre llegaba puntual, con los deberes hechos, atendía en clase y era educada con las compañeras.
Zeta nunca quería ir a clase, había que sacarla de la cama con métodos que supernani -la diosa- calificaría de poco educativos y montaba numeritos, con sentada incluída, en mitad de la calle en señal de protesta por sus obligaciones escolares... por lo que siempre llegaba tarde. Zeta era una mentirosa sutil y profesional: jamás hacía los deberes y cuando la profesora le preguntaba la lección ignoraba al profesor hasta que este se cansaba y le estampaba un cero en el boletín de notas. Zeta era además 'agresiva' con sus coleguis.... les mordía, les robaba el color carne (ese color imprescindible -sino, ¿de que color les pintas la cara a los señores'- y que sin embargo los cabrones de plastidecor no incluían en la caja de doce que era la que nos compraban las mamás de clase media a los niños de clase media)...
Zeta era un puto infierno y sus padres querían devolverla. Desesperados, los padres de zeta se pusieron muy muy serios y amenazaron a Zeta con tirar la televisión (supernani es diosa pero los métodos de los padres-no-didacticos de toda la vida, funcionan, está probado)....
Zeta, que era mala pero no tonta, empezó a portarse un poco mejor: cada día hacía uno de los diez ejercicios de matemáticas que le habían mandado en clase, en vez de no responder (ni mirar) al profesor cuando le preguntaba, le respondía; "no me lo he estudiado" y había reducido a la mitad el número de lesiones inflingidas a sus compañeros...
Los padres de Zeta estaban exultantes... y para premiar (que es lo que más le mola a supernani: premiar... "para reforzar los comportamientos positivos") al infierno de niña decidieron darle doble ración de chocolate.
Zeta se había ganado la doble ración de chocolate por: hacer solo uno de los diez ejercicios, no escupir al profesor, y morder a 10 niños en vez de a 20... ¡bien por Zeta!... ha aprendido que como conseguir el premio (la doble ración de chocolate) con el mínimo esfuerzo... y ha aprendido que para conseguirlo no es necesario hacer las cosas bien, sino hacerlas siempre tan mal y ser siempre tan infierno, que cuando mejoras lo más mínimo sus agotados e injustos padres la recompensen.
Peta, sin embargo, no ha recibido doble ración de chocolate, pese a que Peta, hace todos sus ejercicios, es educada con sus profes y siempre les hecha un cable a sus compis con los deberes... Peta personifica el comportamiento ejemplar pero no recibe su doble ración de chocolate... porque para Peta los parámetros de exigencia no son los mismos que para Zeta.
Con que Zeta haga un solo ejercicio ya obtiene la doble ración de chocolate pero aunque Peta los haga todos no recibe el premio... porque para Peta "eso es lo normal"... Peta aprende que tiene que ser más que extraordinaria para recibir el premio, y aprende que sus padres son injustos y acabará aprendiendo que es mejor y más fácil ser más iniferno como su hermana Zeta.
Pero como dice la gran supernani, diosa, "no olvidemos que la doble ración de chocolate le corresponde siempre a Peta que es la que se comporta como nosotros queremos"...
Y... advierto... este no es un post sobre la educación de los niños (dios me libre) sino sobre la forma en que nosotros, los adultos nos comportamos en el trabajo, la familia y los amigos... premiando a los infierno que mejoran 0,5... y sin reconocer a los cielines (sí, sí... soy hortera) porque siempre son así ¡y además sin que tengamos que darles ningún premio a cambio!...
Doble ración para los cielines ya!
Érase una vez peta y zeta. Peta y zeta iban al mismo cole.
Peta era muy aplicada, siempre llegaba puntual, con los deberes hechos, atendía en clase y era educada con las compañeras.
Zeta nunca quería ir a clase, había que sacarla de la cama con métodos que supernani -la diosa- calificaría de poco educativos y montaba numeritos, con sentada incluída, en mitad de la calle en señal de protesta por sus obligaciones escolares... por lo que siempre llegaba tarde. Zeta era una mentirosa sutil y profesional: jamás hacía los deberes y cuando la profesora le preguntaba la lección ignoraba al profesor hasta que este se cansaba y le estampaba un cero en el boletín de notas. Zeta era además 'agresiva' con sus coleguis.... les mordía, les robaba el color carne (ese color imprescindible -sino, ¿de que color les pintas la cara a los señores'- y que sin embargo los cabrones de plastidecor no incluían en la caja de doce que era la que nos compraban las mamás de clase media a los niños de clase media)...
Zeta era un puto infierno y sus padres querían devolverla. Desesperados, los padres de zeta se pusieron muy muy serios y amenazaron a Zeta con tirar la televisión (supernani es diosa pero los métodos de los padres-no-didacticos de toda la vida, funcionan, está probado)....
Zeta, que era mala pero no tonta, empezó a portarse un poco mejor: cada día hacía uno de los diez ejercicios de matemáticas que le habían mandado en clase, en vez de no responder (ni mirar) al profesor cuando le preguntaba, le respondía; "no me lo he estudiado" y había reducido a la mitad el número de lesiones inflingidas a sus compañeros...
Los padres de Zeta estaban exultantes... y para premiar (que es lo que más le mola a supernani: premiar... "para reforzar los comportamientos positivos") al infierno de niña decidieron darle doble ración de chocolate.
Zeta se había ganado la doble ración de chocolate por: hacer solo uno de los diez ejercicios, no escupir al profesor, y morder a 10 niños en vez de a 20... ¡bien por Zeta!... ha aprendido que como conseguir el premio (la doble ración de chocolate) con el mínimo esfuerzo... y ha aprendido que para conseguirlo no es necesario hacer las cosas bien, sino hacerlas siempre tan mal y ser siempre tan infierno, que cuando mejoras lo más mínimo sus agotados e injustos padres la recompensen.
Peta, sin embargo, no ha recibido doble ración de chocolate, pese a que Peta, hace todos sus ejercicios, es educada con sus profes y siempre les hecha un cable a sus compis con los deberes... Peta personifica el comportamiento ejemplar pero no recibe su doble ración de chocolate... porque para Peta los parámetros de exigencia no son los mismos que para Zeta.
Con que Zeta haga un solo ejercicio ya obtiene la doble ración de chocolate pero aunque Peta los haga todos no recibe el premio... porque para Peta "eso es lo normal"... Peta aprende que tiene que ser más que extraordinaria para recibir el premio, y aprende que sus padres son injustos y acabará aprendiendo que es mejor y más fácil ser más iniferno como su hermana Zeta.
Pero como dice la gran supernani, diosa, "no olvidemos que la doble ración de chocolate le corresponde siempre a Peta que es la que se comporta como nosotros queremos"...
Y... advierto... este no es un post sobre la educación de los niños (dios me libre) sino sobre la forma en que nosotros, los adultos nos comportamos en el trabajo, la familia y los amigos... premiando a los infierno que mejoran 0,5... y sin reconocer a los cielines (sí, sí... soy hortera) porque siempre son así ¡y además sin que tengamos que darles ningún premio a cambio!...
Doble ración para los cielines ya!
15 Comments:
Desgraciadamente, estas cosas se descubren un poco tarde. Cuando ya has demostrado ser un cielín a todos y no puedes volverte una petarda-vaga-hijadep. Creamos unos precedentes de buenas personas que acaban perjudicándonos. A mí me pasó lo mismo...
(Lc 15, 11-32)
La puñetera parábola de la puñetera oveja negra que vuelve al rebaño, nos ha hecho la puñeta a los Petas por los siglos!!
Me apunto a la reivindicación: Segunda ración para los cielines ya! (si es de jamoncito ibérico la mía, mejor)
Ciertamente la puta oveja negra no se merecía la doble ración de chocolate... desde luego hay que dar segundas oportunidades cuando la gente se redime o lo está intentando... perooooooooooooooo.....
DOBLE RACIÓN PARA LAS OVEJAS BLANCAS YAAAAAAAAAAAAAAAAA!
O HAREMOS UNA REVOLUCIÓN Y NOS CONVERTIREMOS EN INFIERNOS-ZETA Y ENTONCES A VER QUE COÑO PASA?
Acabaríamos de hundir el país.
Peta debería aprender a dar collejas y a morder un poquito o se va a quedar sin chocolate siempre por culpa de una bien inculcada educación que ha reprimido su instito de pegarle una patada en la boca a Zeta.
Zagloso el problema, o el debate en esta ocasión, no está en que debe hacer peta con zeta sino en lo injustos que son los padres de peta y zeta.... y de eso SE TIENE QUE ACABAR DE UNA JARE VEZZZZZZZZZZZZZZZ....
PETAS ARRIBAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Perri, Peta es el esclavo perfecto, el esquirol y el cornudo apaleado. De acuerdo que los padres son unos cabrones sin corazón, pero peta tiene la sangre de horchata.
Me encantan los Peta-Zetas...es la mezcla perfecta: sabes que en cuanto los muerdes te "atacan" (el paladar), pero en el fondo están taaan buenos...
Perri, eres lo máximo.
Zagloso, Peta no tiene la sangre de horchata, Peta es, simplemente, responsable de sí misma e independiente. Quizá lo que le falte a Peta es algo de malicia. (Por otro lado, nadie entendería la malicia o la frivolidad de Peta y sería juzgada muy duramente.)Zeta es un parásito y ha descubierto que cuanto más ruido hace, más recibe, con lo que, naturalmente, va a exprimir a todos los que la rodean.
Peta sangre de horchata?!!Zagloso está hecho de la misma pasta que los injustos perrifathers...
Hace muchísimo que dejé de ser un cielín, y si no ¿como crees que puedo mantener un blog y comentar a la vez? ¿y vosotros lo hacéis siempre fuera de horario laboral? a ver, que las cejas se me juntan con la raíz del pelo.
De todas formas, con ganarse la reputación de cielín luego ya puedes dedicarte a vaguear.
Neblina, los perriparents no son asin... afortunadamente...
Madame... cuanta razón en que pocas palabras... ainsssssssss
Te olvidas de Beta, la hermana silenciosa, confidente de Zeta y de Peta, que da la razón a Zeta cuando le cuenta lo asquerosamente pelota y cumplidora que es Peta y también a Peta, cuando le dice lo injusta que es la vida con los que tratan de hacer bien las cosas, todo ello mientras afila parsimoniosa su cuchillo de carnicera con las manos a la espalda para clavárselo a ambas en el momento que mejor le convenga.
Aupa las zetas. Fuera las petas.
me imagino... me refería a los parents de los sujetos (Peta y Zeta)... ains este lenguaje , que aún no lo domino
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