Poblando Siberia... con Jimmy Choo

Siberia es el lugar donde han sido desterrados los seres crueles y sin corazón (o sin cerebro para darle uso) que interfieren en mi vida. Últimamente he creado una pequeña comunidad que está a punto de emanciparse cual Montenegro.

“¿Puedes conseguirme un puercoespín letón tuerto con las púas impares rojas?”
“Sí, señor, sí señor”…
“Este no me gusta tiene una expresión demasiado melodramática al estilo meryl streep y yo busco algo más pija neoyorkina pseudohippy despechada tipo sienna miller”
“Sí, señor, sí señor”…

“Ahora que lo pienso… el puercoespín siena miller letón tuerto con las púas impares rojas no nos pega mucho con las trufas con hipotiroidismo renal y síndrome de diógenes que me conseguiste en ese mercado afgano junto al puestecillo de gas napalm”….
“Si seño, si señor”
“Creo que prefiero, por el color que le va a dar a la página, un unicornio hermafrodita con mirada miope… ¿no te parece una idea genial?”
“Sí señor, sí señor”…

“Buf, que agobio… tiene el cuerno escorado a la derecha 2,4º… Creo que prefiero el puercoespín letón tuerto con las púas impares rojas”
“Sí, señor, sí señor”
“Pero que sea el melodramático… Sienna me revienta es tan… tan… ¡Cacheche, cariño! ¿Qué tal? ¿La cena de ayer? ¡Genial!…. Lo pase pipa… el sashimi estaba fresquísimo y los Jimmy Choo nuevos no me hicieron ni una rozadura cuando me agaché a vomitar el sashimi… que estaba fresquísimo…Es un restaurante genial genial… ¿quieres que quedemos esta noche para cenar?”