martes, julio 26, 2005

Haciendo cola

La perrisister se ha matriculado hoy en la escuela de arquitectura (sí, ella es la lista de la familia y sí, me va a poner un pisazo cuando acabe la carrera). El caso es la perrisister y el perrifather llegaron sobre las diez y media de la mañana a una mole fea y pureta que es el lugar donde se forman los señores y señoras que luego te cobran un huevo por tirar un tabique (ellos dicen que te lo cobran porque han creado un espacio diáfano o han reorganizado el espacio pero a mi no me engañan... solo han tirado una pared). La cola daba tres veces la vuelta al cubo pureta. La perrisister deseo matar pero no le fue posible (es perrisister pequeña). Esperaron y esperaron, pero a las dos y media una señora muy estimulada por su trabajo salió y dijo: ¡Vayánse a su casa que no matriculamos más hasta las cuatro!

Evidentemente la gente que llevaba cuatro horas de pie decidió que no era muy inteligente marcharse en ese momento y perder su puesto en la cola pese a que esa gran profesional del funcionariado se lo recomendó con todo su cariño. De dos y media a cuatro menos cuarto, la gente esperó... de pie... a cuarenta grados.. sin moverse ni un centímetro... con los nervios de la primera matriculación de su vida en el estómago.

Yo compré unos bocatas y unas cocacolas, cogí un taxi (como perridiosa que soy) y procedí a alimentar a mis agotados perrisister y perrifather... evidentemente la cafetería de la escuela estaba cerrado (absurdo abrirla el día en que 400 personas se matriculan verdad?) y el centro vendedor de alimentos más cercano,,, muy lejano (juas, juas... ay! que me parto con mi afilado sentido del humor! ay!)... el caso es que cuando llegué la gente, que llevaba siete horas de pie, sin comer, a 5o grados, me miró como que bastante mal... tipo reportaje de national geographic en mitad de la sabana...

...yo apreté la bolsa contra mí en un acto reflejo y sentí el gustito de las coca colas frías contra mi camiseta hirviente (que triste, con que poco me conformo ya!). Los tres comimos sintiéndonos bastante raros y desamparados en mitad de la escuela de arquitectura.

Cuando faltaba un cuarto de hora para que se abriese de nuevo la secretaría, un señor muy serio salío pidiendo silencio: "les voy a repartir unos números y así, en vez de estar esperando de pie, pueden irse a tomar una cerveza o a comer algo y luego vuelven tranquilamente. Calculamos que matricularemos a unas diez personas cada media hora, así que calculen ustedes"....

... la gente se puso roja de ira y odio... vi en sus ojos a michael douglas en un día de furia... la señora que estaba delante se ajustó la faja y cerró de un golpe su abanico: "Y eso no pidían haberlo echo hace tres horas, guapo"...

...esos señores tan amables de secretaría merecían que, las madres, padres y alumnos de primero insolados, famélicos , con los miembros inferiores insensibles y al borde del desmayo los desnudasen, atasen en mitad del hall y dejasen esperando durante siete horas mientras ellos intentaban hacer diana con ´f-17 construídos con los papeles de sus número en los traseros de los funcionariables....

...pero nadie hizo nada. La señora se ajustó la falda, mi padre se colocó las gafas y la perrisister se abalanzó sobre los números dispuesta a seccionar de un mordisco cualquier brazo que se interpusiese entre ella y su número...

...podía haber sucedido una desgracia, esos señores de la secretaría estaban buscando un problema de orden público, pero, al final, los españoles somos bastante contenidos ¿o no?

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Entrañable escena. Perri, no se si felicitarte o no porque tu hermana entre en ese sitio. He oído a arquitectos llamar viales a las calles y decir cosas como:

- "Es necesario implementar ciclovías vinculadas a los espacios verdes de cierre" (sic)

Menudos personajes, casi peores que los abogados.

7:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Perri, por favor, no nos dejes nunca. Llevo esperando tu perricrónica desde el viernes.
Cuándo estará tu autobiografía en las estanterías de todas las librerías? Me firmarás una entonces?

8:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hace unos meses me presentaron a una chica que quería estudiar arquitectura. Me preguntó sobre las asignaturas, la carrera... se lo comenté "suavizándolo" mucho, y terminé mi perorata con: "si al final decides empezar solo me queda decirte: bienvenida al infierno"

Ella sonrió pensando: "qué exagerada es esta perri", y yo me giré pensando: "más te vale estar segura, porque si yo supiera lo que sé a dia de hoy, creo que me pensaría pasar de nuevo por la Escuela de Arquitectura".

Aunque ahora que ya estoy fuera,... ejem... lo de tirar tabiques a veces compensa, aunque NO es oro todo lo que reluce.

Mago, tampoco somos tan malos, lo mismo que todos los demás... vamos, digo yo... :D

10:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y por cierto, perri, yo también compraré tu libro e iré a que me lo firmes.

11:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es ese savoir faire tan hispano, tan de los Pirineos para abajo... Queundíavoyacogerunhachaynovoyadejartítereconcabeza, no-lo-soporto.

9:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mi hermana sabe que le espera el infierno... yo siempre pense que cuando ella llegase a madrid yo sería la típica hermana mayor superasentada que regala cosas e invita a cenar (como alguna que postea por aqui), pero no... sigo casi viviendo de mis progenitores e incapacitada para comprarle caprichos...

...con respecto a mi biografía: vivo en el erial... mi vida es tan aburrida como la de cualquiera...

Aguadora...el savoir faire hispano es una de las razones por las que tengo que comprarme zapatos combulsivamente... (los últimos son una mezcla entre cajera de carrefour y reina del rock venida a menos... no se si podré con ellos)

12:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sí puedes con ellos, la descripción suena genuinamente glamurosa, con su toque decadente y todo.

Mira qué frase:

"Mi vida es un erial: flor que toco, se deshoja."

Cuando vengas a Madrid si quieres puedo ejercer de hermana mayor contigo (me habría encantado tener una hermana mayor, snif).

2:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ay, leñe, era yo, Aguadora.

2:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo soy la perrisister que va a estudiar arquitectura, y lo único de lo que tenía ganas a las 16:45 de la tarde a 50 grados y cuando todavía quedaban 2 personas delante mío por entrar, era de llegar a Perrigijóncity y tirarme por el Cerro Santa Catalina (un lugar muy propicio para los suicidios). Pero luego reflexioné y decidí posponerlo hasta que me vuelva chiflada durante la carrera y bajo la presión de una directora de colegio mayor que es igual que Marina Castaño.

3:17 p. m.  

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