Enferma
¡Es la primera vez en mi pequeña vida que dejo a ir a trabajar por enfermedad!
Las razones:tengo una angina como una melón y fiebres del kilimanharo.
36,5º
Hoy es mi segundo día de reposo y es que la fiebre me deja literalmente como un trapillo, incapaz de afrontar el movimiento corporal con naturalidad y que prefiere dormir antes que ver el polígrafo, antes que cotillear, antes que... ¡comerrrrrrrrr!
Con mi pijamete, un jersey y un pañuelo al cuello me traslado arrastrando a los pies de mi cama al sofá pertrechada con el ibuprofeno, los antibióticos, el vaso de zumo y el termómetro (he descubierto una nueva adicción patológica psicópata: tengo que medirme la temperatura constátemente para mantener controlada minuto a minuto mi enfermedad). Es mi cuartel general.
35,8º
Desde él, con mis pantunflas de plumas y mi manta de ikea de tres euros (dios salve a ikea), me quedo catatónica frente a la tele.
Me siento débil y sin fuerzas y deseo más que nunca (vamos, que ya de normal lo deseo) un chacho silencioso que me rellene el zumo, me coloque la mantita, me haga una tortillita francesa, me vaya a hacer la compra (mi nevera está a punto de quedarse peligrosamente vacia y creo que la pizza y la comida china no están muy recomendadas para gente con ¡36,5º otra vez!) y que me pague la factura del móvil que, para más drama, me lo han vuelto a cortar por impago... incomunicada e inconsciente...
Estoy cansadina, y he encontrado una posición cómoda. Tengo muchas ganas de hacer pis. Al mismo tiempo tengo sed. Siento la boca reseca como el desierto del Govi. Pero me da igual. Valoro la situación: el instinto de estar cómoda y la pereza absoluta de levantarme y caminar hasta el baño (que ahora mismo es comparable a limpiar todas las ventanas de versalles en plena ola de calor con ataque de mosquitos aviares)es muy superior a las dificultados para tragar (debido al resecamiento de mi lengua-polvorón)y al hinchazón de mi vegija que empieza a hacerme parecer embarazada.
Los instintos naturales de miccionar y tragar empiezan a apretar... yo me concentro en zen y pongo mi mente en blanco... ¡no me quiero mover, no me quiero mover!... donde está mi chacho silencioso darek que me lleve en brazos hasta el baño y llene mi vaso para cuando vuelve... ¿donde? ¿DONDE!... creo que no aguanto más... me pongo en posición fetal para soportar los reclamos de mi vegija y al mismo tiempo empiezo a toser por la agrietación de mi garganta... me rindo...
Dos kilos más delgada en pis y uno más gorda en agua, vuelvo al sofá, me relajo... por fin voy a poder disfrutar del llacimiento...
¡Mierda! ¡Es la hora del antibiótico y me lo he dejado en la habitación! ¿Sabeis si existe telecachosilencioso?
Las razones:tengo una angina como una melón y fiebres del kilimanharo.
36,5º
Hoy es mi segundo día de reposo y es que la fiebre me deja literalmente como un trapillo, incapaz de afrontar el movimiento corporal con naturalidad y que prefiere dormir antes que ver el polígrafo, antes que cotillear, antes que... ¡comerrrrrrrrr!
Con mi pijamete, un jersey y un pañuelo al cuello me traslado arrastrando a los pies de mi cama al sofá pertrechada con el ibuprofeno, los antibióticos, el vaso de zumo y el termómetro (he descubierto una nueva adicción patológica psicópata: tengo que medirme la temperatura constátemente para mantener controlada minuto a minuto mi enfermedad). Es mi cuartel general.
35,8º
Desde él, con mis pantunflas de plumas y mi manta de ikea de tres euros (dios salve a ikea), me quedo catatónica frente a la tele.
Me siento débil y sin fuerzas y deseo más que nunca (vamos, que ya de normal lo deseo) un chacho silencioso que me rellene el zumo, me coloque la mantita, me haga una tortillita francesa, me vaya a hacer la compra (mi nevera está a punto de quedarse peligrosamente vacia y creo que la pizza y la comida china no están muy recomendadas para gente con ¡36,5º otra vez!) y que me pague la factura del móvil que, para más drama, me lo han vuelto a cortar por impago... incomunicada e inconsciente...
Estoy cansadina, y he encontrado una posición cómoda. Tengo muchas ganas de hacer pis. Al mismo tiempo tengo sed. Siento la boca reseca como el desierto del Govi. Pero me da igual. Valoro la situación: el instinto de estar cómoda y la pereza absoluta de levantarme y caminar hasta el baño (que ahora mismo es comparable a limpiar todas las ventanas de versalles en plena ola de calor con ataque de mosquitos aviares)es muy superior a las dificultados para tragar (debido al resecamiento de mi lengua-polvorón)y al hinchazón de mi vegija que empieza a hacerme parecer embarazada.
Los instintos naturales de miccionar y tragar empiezan a apretar... yo me concentro en zen y pongo mi mente en blanco... ¡no me quiero mover, no me quiero mover!... donde está mi chacho silencioso darek que me lleve en brazos hasta el baño y llene mi vaso para cuando vuelve... ¿donde? ¿DONDE!... creo que no aguanto más... me pongo en posición fetal para soportar los reclamos de mi vegija y al mismo tiempo empiezo a toser por la agrietación de mi garganta... me rindo...
Dos kilos más delgada en pis y uno más gorda en agua, vuelvo al sofá, me relajo... por fin voy a poder disfrutar del llacimiento...
¡Mierda! ¡Es la hora del antibiótico y me lo he dejado en la habitación! ¿Sabeis si existe telecachosilencioso?
8 Comments:
Pobre Perri enferma... ¿la perrisister no se va a tirar el moco y hacerte una sopita de enferma?
Mejórate...
36,5º... 35,8º... ¿Fiebre? ¡Eres un reptil!
mucha vitamina c
Opino igual q Tos, Perri, eres muy delicaina (o eso o el termometro q te has comprao no funciona mu allá). Cuidate tapate hasta la naricilla perri con tu manta de ikea y bebe muchos liquidos (y si no quieres levantarte muy amenudo el orinal es un metodo muy tradicional). A lo de chacho silencioso me apuntaba pero me pillas un poco lejos (y pa q vamos a engañarnos, lo de silencioso no es trabajo para mi). Besos Antipireticos...
Gato... la perrisister se ha ido a casa perriparents reponerse tras los exámenes... estoy sola ante el televisor y libre para dar rienda suelta a mi adicción y medirme la temperatura cada cinco minutos...
Tos, ahora no tengo fiebre porque, afortunadamente, me estoy mejorando, pero he tenido hasta 38º y, yo, con 38º empiezo a delirar y a decir cosas como que siento una aguja traspasando un cuadrado de aire (literal) sino preguntarle a mi pobre madre que tuvo que escuchar perlitas de este calado...
zaglos... ¿me haces un zumín de naranjas exprimidas? :(... es que tengo que hacer acopio de todas mi suferzas..
Perrito librepensadro, muchas gracias por tus animines... ya me encuentro bastante mejor... y prueba de ellos, es que el martes por la tarde no me apetecía ni hablar y hoy ya estoy más aburrida que una seta..
Además he descubierto que es una buena forma de descubrir si tus amigos leen tu blog, porque los que me leen ya me han llamado para preocuparse por mi perrisalud...
Un "paparazzo" te ha sacado esta foto hoy.
te lo dije con el post de las caidas, q te hubiese molado quedart malita pudiendo ver el poligrafo....
Mal augurio.
Ahora mira lo q pasa. No desees cosas malas, perri. Mal karma, yuyu
jo, tos... ojalá fuese asin de mona...
Damupi... you're right... mal karma.. fuera, fuera
Publicar un comentario
<< Home