martes, enero 09, 2007

En medio de ninguna parte

Ayer, después de quedar con D para tomarnos un chi-tea-late (sí, ese líquido querosénico que se adhirió un día a los tejidos de mi camiseta preferida y ya nunca los abandonó) y para que yo desease arrancarle directamente con los dientes sus nuevos zapatos escarlata de dorothy -- ¡¡llévadme a casa!!- (y sí, soy la persona que hace las subordinadas más largas y laberínticas del mundo)) decidí quitar mi decoración navideña.

Primero quité los calcetines que tenemos la perrisister y yo en nuestras puertas. Después las luces con forma de abeto del salón y espejo de la entrada. El árbol de alambre azúl celeste (regalo de empresa). La única felicitación navideña recibida en el hogar perri y, por último, los renos italianos.

Los renos italianos son unos minirenos de felpa que pegamos con blue tack a lo largo de todo el pasillo (puertas de los baños incluídas). Son italianos porque unos son blancos, otros verdes y otros rojos (ahora los expertos en banderas pueden dejar las otras opciones de países con flags de estos colores). Los pobres renos italianos llevan casi un mes caminando de la entrada a la salita y ya está bien. Ni una triste mazorca de maiz les hemos puesto (que es lo que en mi casa se les ponía a los camellos de los reyes magos... oiga... que para eso una es del norte)... como son monos y muy pequeños, los fui metiendo en una minobolsa muy cuca para que estén todos juntos y quizá el próximo año, cuando abra la bolsa, haya el doble o el triple de renitos italianos....

como pasó en 101 dálmatas... ¡menudo cuento infantil! meten a dos perros en un saco y cuando lo abren hay 101... Bienvenidos queridos niños al mundo animal donde mamaperro y papaperro se menten juntos en la cama y la cigueña-perro (¡que bonito animal sería!) les trae un hijo perro... y luego el hijoperro se mete en la cama con la madre perro y luego con la hermana perro y luego con su hija perro... lo que yo no entiendo es porque ningún niño pregunta como se produjo está multiplicación de los panes y los peces.. supongo que les parece normal que se semete algo apretujado en una bolsa y se agita al abrirla aparecen más unidades del objeto introducido... tipo bocata en la bolsa de la merienda utilizada a modo de boomerang o balón de fútbol..

El caso es que lo recogí todo en una bolsa y la subí al altillo, junto a la mochila de la piscina. El árbol de navidad junto a los bikinis... ¡que paradoja, oyes!.... al bajarme del taburete me sentí en medio de ninguna parte...

Empieza la época del año que menos me gusta. Veremos que pasa.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Perri mía, no te entristezcas, sigue el camino de baldosas amarillas y llegarás. Nos vemos en Oz.

11:09 a. m.  
Blogger Gato said...

Recuerda, Perri, esta época negra tiene algo que tú deseas: las rebajas. Vete a hacer una performans de percebeira, que se te da de muerte...

11:25 a. m.  
Blogger Tos said...

Minirrenos tayikos.

11:42 a. m.  
Blogger Carmen Mañana said...

perra lola, no estoy triste solo espectante como cuando se termina una etapa y no sabes muy bien que viene después...

Gato, las rebajas ya no son lo que eran... me cuenta D que ayer vio a una cajera llorando en plen crisis de ansiedad ante una cola de 30 personas porque no le salía hacer una 'devo'...

Tos, creo que lo de tayikos que me ha gustado... sinceramente creo que tienen más de animales de una ex república soviética que de adorno navideño de dolce and gabanna

12:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y con lo que me gustan a mí los renos, que me recuerdan a Doctor en Alaska.
Nosotros llegamos a tener los adornos de Navidad hasta marzo puestos. Una vez nos dejamos unos papanoeles colgados en la pared y ya llevan dos años así, camino del tercero. Cuando quieres quitarlos, ya se ha hecho noviembre y te dices: 'pa qué'.

12:12 p. m.  

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