Perricuento
Era una vez una pequeña perri que vivía feliz en su árbol. A la perri le gustaban los buñuelos, dormir toda la mañana y que le rascasen la espalda. El viento soplaba fuerte y alborotaba las hojas que la perri había colocado a modo de puerta en su pequeña chozilla.
Alli era feliz, con sus buñuelos, su adsl y su colección de zapatos. De repente, una violenta ráfaga de viento arrastró sus pequeñas hojas-puerta. Al otro lado había un ser peludo tiritando: “Estoy enfermo”, le dijo.
La perri lo hizo entrar en su casa… le dio sus buñuelos, le colocaos calentitos y le rascó la espalda. “Estoy enfermo”, le volvió a repetir. Entonces ella se quitó su supercapa de superperri y tapó al ser peludo con ella.
Durante un tiempo la perri siguió viviendo feliz en su chozita con su adsl, sus buñuelos, durmiendo hasta tarda y con un ser peludo que se comía sus buñuelos, recibía sus rascadas (ultraprofesionales) y usaba supercapitas….
… un día la perri empezó a sentir frío y pensó que después de haberle dado al ser peludo sus buñelos, su capita y sus rascadas podía pedirle que le tejiera una bufanda. “Lo siento no puedo. Estoy enfermo”, le dijo…
… “pero si yo te he rascado, te he alimentado y te he dado calorcillo con mi supercapa para que te pongas bien”…
…”ya pero da igual, estoy enfermo, no te voy a poder tejer la bufanda”…
la perri quedó muy triste y tiritante… pobre perri…
….¿pobre perri? Ella es ¡superperri! (superperri super super superperri… sobrevuela la ciudad)
la perri cogió al ser peludo, le dio las hojas que habían volado aquel día para que se fabricase una casa, se abrochó su supercapa (“lo siento tengo frío”), se conectó con el adsl de su chocilla a blogspot y escribió este superpost
Alli era feliz, con sus buñuelos, su adsl y su colección de zapatos. De repente, una violenta ráfaga de viento arrastró sus pequeñas hojas-puerta. Al otro lado había un ser peludo tiritando: “Estoy enfermo”, le dijo.
La perri lo hizo entrar en su casa… le dio sus buñuelos, le colocaos calentitos y le rascó la espalda. “Estoy enfermo”, le volvió a repetir. Entonces ella se quitó su supercapa de superperri y tapó al ser peludo con ella.
Durante un tiempo la perri siguió viviendo feliz en su chozita con su adsl, sus buñuelos, durmiendo hasta tarda y con un ser peludo que se comía sus buñuelos, recibía sus rascadas (ultraprofesionales) y usaba supercapitas….
… un día la perri empezó a sentir frío y pensó que después de haberle dado al ser peludo sus buñelos, su capita y sus rascadas podía pedirle que le tejiera una bufanda. “Lo siento no puedo. Estoy enfermo”, le dijo…
… “pero si yo te he rascado, te he alimentado y te he dado calorcillo con mi supercapa para que te pongas bien”…
…”ya pero da igual, estoy enfermo, no te voy a poder tejer la bufanda”…
la perri quedó muy triste y tiritante… pobre perri…
….¿pobre perri? Ella es ¡superperri! (superperri super super superperri… sobrevuela la ciudad)
la perri cogió al ser peludo, le dio las hojas que habían volado aquel día para que se fabricase una casa, se abrochó su supercapa (“lo siento tengo frío”), se conectó con el adsl de su chocilla a blogspot y escribió este superpost
5 Comments:
Pero perri, ya deberías saber de sobra lo del egoismo de los seres peludos.
Esa Perri, ¡oé!
P. D.: Anonymous, no aproveche usted la coyuntura para plantear la enésima batallita de los sexos. ¡Venga ya...!
¡bravo perri! tus superpoderes se retroalimentan y te hacen aún más poderosa. that's the way!
Yo creia que la capita era de caperucita, y que el lobo se la habia robado. Y encima le das colacao y tus buñuelitos...ojo con los lobos....
Tambien hay lobos con piel de cordero...tan amorosinos..que los tapes con la capina y too y depues ya se sabe, comente los buñuelinos....va bobina a toos nos paso dalguna vez na vida.Too ye aprender.
besinos
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