Feos y perfectos
Los zapatos son como los perros. No hay ninguno feo. Todos son perfectos dependiendo de la ocasión. Soy el tipo de persona que cada vez que sale de casa podría volver con un par de zapatos más y unos cuantos euros menos. Siempre veo alguno que merece ser rescatado de la frialdad del escaparate y pasar a mis amorosos brazos. Dejad que los zapatos bonitos se acerque a mi!... y me hagan mejor persona...
Pero... algo ha sucedido... algo que me ha hecho pensar que me he vuelto "mayor"... algo que me ha hecho replantearme toda mi existencia. Me he comprado... ¡unos zapatos feossssss!.. son horribles, son antimórbicos, son... de ama de casa botija que va con un anorak guateado y un bolso de "el potro"... son... la respuesta a dos meses de plegarias.
La perri siempre suele tener las pezuñitas frías y ese frío le provoca un malestar agudo en el resto del cuerpo. Cuando hay ola de frío polar de la muerta las pezuñitas se vuelven azules directamente y ni dos pares de calcetines (uno de ellos de rizo), ni unas botas de agua, ni de cuero consiguen devolverlos a una temperatura pre morten...
Y así va por la calle la perri, con los pieses on the rocks y viendo como modernuquis y pijuquis llevan en plena nevada converses (trozo de tela con pequeña suela) y bailarinas (trozo de plasticazo con ausencia de suela... ambas descansan dormidas como el arpa en mi zapatero) sin inmutarse... metiendo sus pies practicamente en hielo sin inmutarse.
Incapaz de soportar un segundo más sentirme como si fuese un neandertal en la glaciación, o una abuela reumática en mitad de un pueblo incomunicado de los picos de europa (durante la glaciación)... recorrí tiendas y tiendas a la caza de un calzado que cumpliese las siguientes características:
-que fuese muy caliente (que tuviese al menos dos osos de peluche destripados en su forro).
-que tuviese una suela de más de un milimímetro de grosor que me separe del frío suelo.
-que fuese barato..
Busque, busqué y busqué y los zapatitos no encontré (baratos es un requisito os recuerdo.... porque el presupuesto ya me lo gasté en una bailarinas escocesas inútiles o también conocidas como neveras escocesas para los pies). Hasta que... en una zapatillería cutre muy cerca de mi casa, las ví. Eran ellas. Me miraron desde el escaparate gritándome: "somos nosotras, cómpranos, mantendremos tus pezuñitas calentitas y a salvo, cómpranos..."
Y, resistiendo todos los dictados de la estética aceptada universalmente y mirando para otra lado las compré. Son feas, me quedan mal, no van con mi estilo pero... ¡son tan calentitas! ¡me siento tan cómoda con ellas! ¡tienen esa cuñita horrible pero tan ergonómica que responde a la inclinación exacta que según los médicos deben llevar los pies (no como las neveras escocesas para los pies que son extraplanas y además de congelarte no sirven para caminar-- como sería lógico suponer de unos zapatos)...
¡no me las puedo quitar! y eso me ha llevado a la revelación de la siguiente verdad sobre mi vida: prefiero ir cómoda a guapa (si es que hay que elegir)... es duro descubrir eso a estas edades... a la hora de la verdad prefiero que sean feos y calentitos a escoceses y hermosísimos y me congelen las pezuñas... ¿será así en el resto de cosas de mi vida?
Pero... algo ha sucedido... algo que me ha hecho pensar que me he vuelto "mayor"... algo que me ha hecho replantearme toda mi existencia. Me he comprado... ¡unos zapatos feossssss!.. son horribles, son antimórbicos, son... de ama de casa botija que va con un anorak guateado y un bolso de "el potro"... son... la respuesta a dos meses de plegarias.
La perri siempre suele tener las pezuñitas frías y ese frío le provoca un malestar agudo en el resto del cuerpo. Cuando hay ola de frío polar de la muerta las pezuñitas se vuelven azules directamente y ni dos pares de calcetines (uno de ellos de rizo), ni unas botas de agua, ni de cuero consiguen devolverlos a una temperatura pre morten...
Y así va por la calle la perri, con los pieses on the rocks y viendo como modernuquis y pijuquis llevan en plena nevada converses (trozo de tela con pequeña suela) y bailarinas (trozo de plasticazo con ausencia de suela... ambas descansan dormidas como el arpa en mi zapatero) sin inmutarse... metiendo sus pies practicamente en hielo sin inmutarse.
Incapaz de soportar un segundo más sentirme como si fuese un neandertal en la glaciación, o una abuela reumática en mitad de un pueblo incomunicado de los picos de europa (durante la glaciación)... recorrí tiendas y tiendas a la caza de un calzado que cumpliese las siguientes características:
-que fuese muy caliente (que tuviese al menos dos osos de peluche destripados en su forro).
-que tuviese una suela de más de un milimímetro de grosor que me separe del frío suelo.
-que fuese barato..
Busque, busqué y busqué y los zapatitos no encontré (baratos es un requisito os recuerdo.... porque el presupuesto ya me lo gasté en una bailarinas escocesas inútiles o también conocidas como neveras escocesas para los pies). Hasta que... en una zapatillería cutre muy cerca de mi casa, las ví. Eran ellas. Me miraron desde el escaparate gritándome: "somos nosotras, cómpranos, mantendremos tus pezuñitas calentitas y a salvo, cómpranos..."
Y, resistiendo todos los dictados de la estética aceptada universalmente y mirando para otra lado las compré. Son feas, me quedan mal, no van con mi estilo pero... ¡son tan calentitas! ¡me siento tan cómoda con ellas! ¡tienen esa cuñita horrible pero tan ergonómica que responde a la inclinación exacta que según los médicos deben llevar los pies (no como las neveras escocesas para los pies que son extraplanas y además de congelarte no sirven para caminar-- como sería lógico suponer de unos zapatos)...
¡no me las puedo quitar! y eso me ha llevado a la revelación de la siguiente verdad sobre mi vida: prefiero ir cómoda a guapa (si es que hay que elegir)... es duro descubrir eso a estas edades... a la hora de la verdad prefiero que sean feos y calentitos a escoceses y hermosísimos y me congelen las pezuñas... ¿será así en el resto de cosas de mi vida?
16 Comments:
> prefiero ir cómoda a guapa
Tú ponte todo lo cómoda que quieras, que guapa ya lo eres de natural
Jo, emea.... que me pongo roja...
Lo siento, ya me conoces: nunca dejo pasar la oportunidad de decir una gran verdad
Pienso que cuando una va cómoda, va mucho más guapa. Se te relajan las facciones, eres capaz de sonreír y reírte, te apuntas a un bombardeo, te centras en lo que te rodea. Diría incluso que ir bien calzada es un asunto de salud, como comer bien o dormir bien, igual.
La única forma de ir guapa y cómoda pasa por gastarse cientos de euros en un solo par de zapatos, así de triste es.
En la línea media están los Clarks, pero a España sólo llegan casualmente los más feos. En Londres hay muchísima más variedad e incluyen sandalias, alpargatas, y hay dos versiones de la mayoría de los modelos: normal o con ancho especial, para los pies de pato como yo.
Yo claudiqué cuando descubrí lo comodísimos que son los zapatos de hombre.
¿por que ellos tienen derecho a espacio para todos sus dedos y nosotras debemos amputarnos el meñique y parte del gordito? ¿por que? ¿por que?
yo, como soy miniperri tengo unos pieses enanos... un 36 y superestrechos... mi problema es... ¡que se congelan constántemente!
Al principio te cuesta verte con los zapatones anti estéticos, anti eróticos, anti de todo. Una vez que te acostumbras, ande yo caliente ríase la gente. (si lo que no sepa describir el refranero español...)
Uys perri, yo hable de zapatos hoy, y vengo a decir que siempre salgo a buscar zapaton cómodos y vuelvo con cosas preciosas pero dolorosisisismos, que al final no me pongo
Un drama, así que ná mujer, tu disfruta tu calorcito y al que no le guste que no mire
!!!
NOTA: no busco zapaton, busco zapatos, de un numero normal, 37
perdon
yo hace tiempo decidí que prefiero ir cómoda a ir incómoda, sea yendo guapa o fea... porque eso ya es más difícil, jeje... y porqueyolovalgo, ea!
te dije que te enlacé en mi blog? me parto con tus posts!! y yo también soy superperri... con tu permiso, claro ;)
Hola susurro... bienvenida... las superperris somos una pequeña legión, jijij...
Yo con mi 34 (si, 34) simplemente me conformo con encontrar zapatos. Da igual como sean, siempre y cuando no tengan luces de colores ni se llamen lelly kelly...
Idem, por el otro extremo. Yo calzo un 48
Ya sabes que... ande yo caliente ríase la gente.
Yo también soy de las tontas que van con los pies helados dentro de unas bailarinas... Pero a veces soy sensata y me coloco mis botas rollo-Superman, que aunque la suela no es demasiado gorda, abrigan un poquito más.
Yo soy pro Camper.Anecdota laboral:
Un dia mi jefe me vio con un par de mis Camper y me dijo q parecian zapatillas y le dije q no, q eran zapatos. Le dije q los suyos eran feisimos. Se descalzo y me enseño Tod's por la cara interna.
yo le dije: te han costado 300 euros?
el me contesto afirmativamente.
Yo le conteste: pues estos han costado un tercio, y que yo sepa, no me pagas ni 10 veces lo que tu ganas, así q bastante lujo y glamour aporto a tu empresa.
Mi jefe enmudeció.
(aparte tb puedo decir que he salido en una revista de tirada nacional :P)
Ole, Damupi! Ole, ole y ole!
Perri, tú ve con tus pezuñitas calientes, y lo demás a tomar viento.
Publicar un comentario
<< Home