viernes, septiembre 23, 2005

legañas psicotrópicas

Hoy me he levantado tan temprano, tan temprano… que los espejos de mi casa se han negado horrorizados a devolverme mi reflejo…”tía…¡quieres matarnos del susto o qué!”… me han dicho…

…aún no recuerdo muy bien como he cogido el metro y qué ha pasado exactamente dentro del vagón… en mi mente simplemente salgo de mi casa e inmediatamente después estoy en Gran Vía… con los barrenderos y los borrachos… ¿puede que haya caminado, ticado (de meter el ticket en la máquina tickeadora), montado en el bagón, sentado, levantado, abierto la puerta y subido las escalera dormida? ¿tengo el poder de la teletransportación y solo puedo utilizarlo cuando estoy en fase REM?... en fin

desayuné un café de máquina de petróleo y unos filipinos de chocolate blanco adquiridos en la única tienda abierta a esas horas en la ciudad… con esa masa cementosa en mi estómago me he puesto a trabajar…
…. Tres horas después empecé a notar que algo iba mal, que no era como tenía que ser, no se… entonces me di cuenta de que una costra de legañas (sí, con e… legañas) sellaba mis ojos… la cosa rara que notaba es que no veía!!!!!!!11…. me quité la costra de las pestañas como si abriese una cremallera y ví la realidad:….

… estaba en mitad de un centro europeo de investigación científica en el Polo Norte (chan-chan…. Sí, lo de que fuese un centro europeo y no estadounidense o tailandés es importante)