martes, marzo 28, 2006

Cuando eramos salvajes

Cuando teníamos 13 años no fumábamos lucky (ni nada), no bebíamos y no dejábamos que los de FP del colegio de alado nos levantasen las faldas del uniforme... asi que decidimos allanar una propiedad privada.

Era primavera y teníamos la mitad de años de los que tenemos ahora. Ibamos caminando hacia 'La Suerte' (que es una hermita que hay al otro lado de la ciudad y que, por supuesto, no se llama así).... eramos completamente 'indomables' y 'salvajes'. Mientras Drew Barrymore era politoxicómana nosotras íbamos de 'peregrinación'.

Como no bebiamos, no fumabamos, no andabamos con hombres y estabamos hartas de ir al cine, decidimos que lo mejor que se podía hacer una tarde de sol era ir caminando a la susodicha ermita... no, no eran los años 50 y nosotros no eramos Marisol.

El caso es que por el camino vimos unos 'chaleses' con pinta de estar abadonados y la berja abierta. Nosotras no leíamos a Los cinco (¿se llamaban asi?) pero si habíamos visto las suficientes películas de parchis y capítulas de el valle secreto para creernos adolescentes aventureras....

Asi que entramos.... por un agujero que había en la parte de abajo de la puerta. La casa estaba muy bien, abandonada (según nosotras) pero muy bien. No habíamos llegado al salón y ya habiamos decidido que la utilizariamos para organizar fiestas (¿qué clase de fiestas? me pregunto ahora, si no bebiamos, no fumabamos y no ibamos con hombres). No importaba que estuviese pegada a una carretera y flanqueada por otras dos casas. Si estaba asi es que estaba abandonada... y ni los vecinos, ni la gente que pasase por el camino se extrañaría al ver bailar a cinco niñas alajendro sanz dentro-... ni por supuesto llamaría al dueño de esa casa. Porque esa casa no tiene dueño.

En el salón solo había una botella de chimichurri (ahora veo claro que alguien más la utilizaba realmente para fiestas), un trofeo oxidado y una bolsa de deporte.

Como yo ya quería ser perriodista y había visto suficientes películas (como Superman)... la abrí... dentro había un par de pelucas y un cuchillo viejo... ¡Lo juro!...

Un ladrón que se disfrazaba de anciana, un asesino que se disfrazaba de profesora de gimnasia para matar a las niñas... repasamos muchas y muy excitantes a la par que exóticas posibilidades pero sin creernoslo demasiado... en el fondo no podíamos creer que, en vez de estar en la ermita, estuviesemos en la guarida de un asesino en serie...

... para contextualizar os diré que esto paso un año después del caso de la niñas de Alcaser.

... no nos lo creiamos del todo, pero nos asustamos (y nos moló. Nos gusto asustarnos. Estar en una situación de peligro, como en las películas, pero sabiendo en el fondo que no era verdad)... salimos corriendo de la casa... pero antes.... nos llevamos un juego de llaves que había en la cocina.

No volvimos. Pero seguimos teniendo las llaves.

Muchos años después, ya en un coche conducido por una de nosotras... vimos que ¡los chaletes estaban arreglados!.... estaban pintados, tenían ventanas nuevas, coches superpijis en el garaje... y nosotras las llaves....

Hoy haciendo unos recados, oí derepente el nombre del chalete (que no reproduciré porque aunque eramos menores y el delito ya ha prescrito... no quiero que el dueño-asesino-con-peluca... se venge tipo se lo que hicisteis hace 13 veranos):

Puchi le decía a Muchi: Si, si.,... estamos viviendo alli desde que nos casamos... es una casa genial... nos costó un pastón, hija.... gracias a dios que tenemos dinero y no nos tenemos que preocupar....

... quizá sí. Nosotras tenemos las llaves.

10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

qué pequeña gran historia, pequeña gran perri

2:40 p. m.  
Blogger Carmen Mañana said...

gracias guadiana... suele ser muy recurrente cuando nos juntamos todas... fíjate... debe ser una de las cosas más excitantes y osadas que hemos hecho en nuestra vida... eso... y otro delito penado que ya ha prescrito y que tiene que ver con la amenza y la extorsión... y hasta ahi puedo leer.

2:51 p. m.  
Blogger Eva Luna said...

Ajajaaaa!! Asi que fuiste tu la que me hurgo la spelucas y la navaja cortapelos. Sabia yo que te acabaria encontrando.
Que peligrosas perri, me he muerto de miedo jejeje...
Cuentanos el otro delito andaaaa

4:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo ni eso.

Hey, Perri, take a walk on the wild side...

4:20 p. m.  
Blogger Carmen Mañana said...

Eva... el otro delito no lo puedo contar porque... contra quien lo cometimos...desde luego sigue vivo y es conocido (de mis amigas y mio)... y este, aunque hayan pasado 11 años, seguro que se quiere vengar...

Madame... eramos como los hermanos dalton pero en versión niñas de colegio de monjas.... (ains... ¡qué triste adolescencia conflictiva!)

5:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

nenaaaaaaa.el otro dia me acorde yo del b.... tambien no se porque,que tele-patas hemos sido siempre jejeje!!!que hermosos momentos de transgresion de la ley perri,ya no somos ni la mitad de delincuentes que entonces.y del otro delito,que decir...ooooleeeeee!!!!!sigo orgullosa de aquello.tenemos que hablar,y mucho.besotes!

9:29 p. m.  
Blogger Melisa said...

Gran historia, Perri, pero me toca darte un tirón de orejas. ¿Cómo que "berja"? :)

11:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jo, Perri, me encanta la historia, es de la época pre-CSI.

Ahora entraríais con más cuidado y linternas pequeñitas, y os llevaríais la bolsa por si acaso Greg pudiera encontrar aún huellas o rastros de ADN.

3:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nena... efectivamente we have to talk.. a lot...jijijiji... yo también estoy muy orgullosa del otro delito...

Melisa.... :(... es que era una verja alta...jijiji

be... desde luego era pre csi porque dejamos huellas por todas partes, y fibras y de todo

11:34 a. m.  
Blogger Anómalo said...

Perri, eres un personaje literario.

5:47 p. m.  

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