domingo, abril 02, 2006

Cuando haces lo que no quieres... ¿o no?

Tú ya has visto suficiente películas estadounidenses para saber que en Nueva York cuando estas triste y pensando en ESE hombre tus papeles salen volando de tu carpeta (sí, da igual que seas charcutera y no uses carpeta, en ese momento se te genera espontáneamente bajo el brazo… junto a un café con tapa) …ESE hombre pasa en ese preciso instante, por esa precisa calle y que la mano masculina que te da una hojita amarilla mientras tu recoges el resto en un gurruño (cosa que no entenderé nunca… ¡coño debe ser algo importante! ¿por qué tienes que arrugarlo no puedes cogerlo sin estrujarlo?,,, en fin)… esa mano… es SU mano.

También has vivido suficientes años españoles para saber que eso en Madriz no pasa. Hasta que un día pasa. Y te dices: ¡Este es mi día!... pero, ¿Dónde está el café con tapa? (bueno, no podía ser todo perfecto).

…y para nada es perfecto, porque te das cuenta de que llevas siete horas trabajando, tienes una ojeras de lemur, la piel como el mármol y hasta hace un segundo solo estabas pensando en una ducha y un bocadillo de jamón… no llevas tus ‘manolos’, no hueles a una suave fragancia floral y femenina (¡No!) y no has quedado para comer en un japo….

…si fuese Nueva York te diría que va de compras y que es un desastre. Y tu le dirías que conoces TODAS las tiendas… y que cuando dices TODAS quieres decir TODAS… entablariais una conversación divertida, estimulante e inteligente… y acabariais cenando en el japo….

… pero esto es Madriz y en el momento en que deberías hacer una gran caída de pestañas y decir: “Conozco todas las tiendas”… tu boca desobedece a tu cerebro y dices: “Estoy echa polvo me voy para casa”…. Y entonces te das cuenta de que estas jodiendo el guión… y te apetece repetir la toma, o rebobinar o sacar tu agujero acme de bolsillo y tirarte por él… ‘puedo hacerlo mejor de verdad… yo quería decir, tenía que decir: conozco todas las tiendas…’… pero claro, en realidad… no puedes decir: “Oye guapo, vuelve a decir otra vez lo de que eres un desastre que esta vez me va a salir bien’.

… será que, en realidad, no quería cenar en un japo… solo una ducha y un bocadillo de jamón…

(nota: el señor no iba con perro… hay más señores… )

12 Comments:

Blogger Eva Luna said...

Es super importante que mientras coges los papeles arrugándolos un mechón de pelo color canela brillante caiga sobre tu cara y él te lo retire dulcemente mientras os levantáis sonriendo como bobos...
Cuanto daño nos hace USA hija!!!
Prefiero el pantumaca con jamoncito

10:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡es que es así de verdad! en esa ciudad te pasa eso y más (las mejores cosas, las peores también). pero nunca te sentirás más viva...
el jamoncito está bueno pero te hace decir "me voy para casa"

10:36 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un hombre de verdad no se dejaría amedrentar por el "me voy a casa". Por otro lado, yo soy una kgueta, así que nunca le daría el móvil a un desconocido ni le dejaría entrever dónde vivo.

Sí admitiría una frase algo así como "Mañana podemos volver a tropezar aquí a la misma hora, si te apetece".

Ya, soy una romántica estúpida.

10:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

eva luna... que cierto... cuando daño nos han hecho las comedias románticas de USA pero a mi lo que me remató fue candy-candy....

Guadiana.... el jamoncito es el auténtico sustitutivo del sexo... jijij...

Madame... el problema... por lo que soy gilipeich... es que NO era un desconocido (creo que me he explicado mal)... era un conocido... ainch... ainch... yo si que soy una caca de lince

11:23 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quizá sea pereza, Perrilín. O coherencia. O timidez. O las tres.

11:46 a. m.  
Blogger Melisa said...

¿Señor con perro? ¿Ein? ¿Señor con Perri?

2:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

va a ser perreza. una preguntita ¿los hombres de verdad son de verdad?

3:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mel, es que ese día también me encontré a un señor acompañado de un perro y no quiere que se piense que es el protagonista de la historia....

guadiana...todos son de verdad... de verdad una kaka de lince... jijijij (que nooooooo... que también los hay kaka de hipopótamo)

5:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy deacuerdo con madamediscordia, yo tampoco le daría mi teléfono en plena calle a un desconocido. Me ha gustado eso de si quieres tropezamos aquí mañana otra vez. Lo mismo lo uso en alguna ocasión.
Claro que si él no era un desconocido entonces... no se, un bocata de jamón es muy tentador desde luego y.... que narices, yo también me hubiera ido a comer mi pantumaca, nada mejor que tras un día cansado irse a casa a tumbarse en el sofá. (yo debe ser que me estoy haciendo vieja)

11:53 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sra. Perri queremos que postee, la situación es insostenible, los perros ladran y se nos suben a las barbas, no se encuentran a sí mismos, no se guiñan los ojillos y hace días que no agitan los rabos.

9:30 a. m.  
Blogger Carmen Mañana said...

La ausencia de agitación de rabos es insostenible, ya he procedido

1:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Guadiana, los hombres de verdad, son de verdad; otra cosa es que sean asequibles. ¿Os acordáis de la chica que se empequeñecía y se transformaba en Pepita Pulgarcita quedándose al final minúscula con esa vocecilla agudísima? Así me quedo yo cuando el hombre en cuestión es de verdad. Y entonces todos los tropezones parecen salir mal...

12:54 p. m.  

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