jueves, junio 19, 2008

El día del infierno

Sí. Hoy es un día en el que siento que Madrid es una ciudad hostil que merece ser aniquilada.

El día empezó empastándome tres muelas tres... después de permanecer durante una hora con la boca abierta me fui con la mandíbula y el bolsillo doloridos (porqué no me habré hecho yo dientóloga dios mío! porqué!)
Me fui corriendo a casa con el labio tonto porque, por segundo verano consecutivo, el aire acondicionado de todo a 100 que me ha comprado mi casero se ha vuelto a estropear... como todo en españa todo fue muy serio, eficaz y rápido. Primero llamé a mi casero que me mandó llamar a carrefour, donde me mandaron llamar a una central donde me remitieron a los 'técnicos' donde cogieron mi recado y me digeron ese temible 'ya te llamaremos'
Como no me llamaban, llamé yo y quedamos para hoy a las 12 de la mañana. Sí, a las 12 de la mañana... una hora muy normal para la gente que trabaja pero el argumento "si quieres que te lo mire esta semana tiene que ser mañana a las 12 o nada" me disuadió para pedirle la mañana a mi jefe (porque ya sabeis que yo en verano muero, que el calor me convierte en piltrafilla y que soy yonki del air conditioned)...

A las doce, por supuesto, el señor técnico no estaba en mi casa. Así que llamé. Os ahorraré la excusa, mi respuesta hidra-madre, su contrarrespuesta y la escena en la que me convierto en charmander y me sale fuego por la boca en vez de por la cola. El resultado: viene a las ocho (bueno, eso dice... mañana os cuento... tal vez desde la cárcel)

Como llegaba tarde y estaba enfadada me cogí un taxi para ir a trabajar. Por supuest, en ese momento, no pasaba ninguno y de repente pensé que yo sería la típica que tendría que parir en un portal porque no encontraría ningún taxi para ir al hospital... al final llegó uno y prácticamente me tiré bajo sus ruedas para pararlo. Ya me dio mal rollo cuando vi al conductor, un señor abuelo que debería estar ya jubilado. El señor provecto decidió que lo más inteligente era cruzar la calle más peor de madrid, José Atascal... también decidió qué para qué encender el aire acondicionado cuando se puede respirar el humo de mil tubos de escape en un atasco sin fin.
-Le importaría que cerrásemos las ventanas y encender el aire (dije ilusa)
-Es que no tengo, chata

Así que allí estaba yo, con la camiseta pegada a la espalda y los muslos al asiento de plasticazo, dolor de muelas, cabreo supremo, stress máximo...

En el trayecto, el señor senil dió tres frenazos tres que casi terminaron con la perri estrapallada contra el parabrisas con sus tres dientes tres recién empastados en la mano... Así que decidí abrocharme el cinturón de seguridad para proteger mi vida y mis empastes...

-¡Para qué te pones el cinto, chata? ¿es que tienes miedo? ¿no te das cuenta de que así llamas a la mala suerte?

Definitivamente, hoy Madrid es un sitio infecto.

lunes, junio 09, 2008

Los reyes magos no existen

No. No existen.

Supongo que forma parte de hacerte mayor. Darse cuenta de que los reyes no existen. O quizá sólo sea una coraza cínica para protegerse contra la lotería del dolor. Porque los Reyes Magos no existen.

Y tú has crecido creyendo que sí. Porque se supone que hay que creer. Porque se supone que existen. Pero llega un momento, más tarde para unos, más temprano para otros que te das cuenta que la realidad no es como debería ser, como se supone que, en teoría, es... sino, tan solamente, como es.

Y es una mierda.Una mierda decepcionante y desesperanzadora. En el momento de la verdad todos reaccionamos (o reacciona) igual:
-de una forma cobarde,
-egoista
-devastadora
-dejándonos guiar por el miedo
-sin pensar en un sólo segundo en que a los demás y a nosotros mismos les debemos ser honestos. Que eso es lo que marca la calidad humana de una persona
-siendo autocomplacientes y autoindulgentes al máximo... buscando justificaciones cuando no las hay sólo para sentirnos menos malos. Autoengañándonos sobre las consecuencias de nuestros actos como los niños pequeños
-Mirando para otro lado cespués de haber roto la ventana

Y somos así. Y casi siempre es así. Y somos así, da igual si somos buenos, generosos y si amamos a la gente en 'circunstancias normales'. El tópico está construído sobre una montaña de ejemplos. Y porque somos así la historia se repite patéticamente hasta la saciedad: somos un lugar común. Aunque pensemos siempre que 'nosotros no somos así', 'a nosotros no nos va a pasar eso'... nadie está a salvo. Siempre sucede así. Y cuando no sucede es, simplemente, porque no se ha dado la situación.

Cuando la situación se da... en un 90% reaccionamos así: como en el cotilleo barato, como en la historia que siempre les pasa a los demás...

Y cuando te das cuenta de que la realidad es esta... de que los reyes magos no existen... de repente te sientes 10 años más vieja, sin fe, un poco perdida... como vacía...

... Aunque, en el fondo, muy fondo, muy muy fondo... siempre resuene muy bajito: Aunque sea casi imposible, extraordinario y único.. quizás, tal vez... aunque los demás no lleguen a verlos nunca en su vida... quizás, tal vez... yo pueda ver, algún día, a los reye magos...

Así que me debato entre pensar que eso es un claro síntoma de imbecilidad, de ser un auténtico iluso mezclado con la justa dosis de autoengaño necesario para sobrevivir... o pensar que los reyes magos no existen es puro cinismo, del peor, del que te amarga la vida.

lunes, junio 02, 2008

He vuelto

Para quedarme, espero.

Esta historia tiene sangre, un garfio y una perri tumbada en una cama... y no, no es nada gore ni porno ni porno gore. Lo siento.

A la perri empezó a dolerle la semana pasada su muela del juicio (la única que tiene) le dolía y le dolía y decidió, haciendo gala de un gran sentido común, ir al dentista. Después de que en varias consultas le diesen cita para dentro de quince días (Me duele la muela... ¿es que cree que puedo pasarme dos semanas con los dolores de la muerte sólo para que su ínclita mano sea la que me parta el diente?)... por fin uno me dio hora.

En resumiendo, me dijo: "Esto está muy malamente. Te la vamos a tener que dequitar. Ven el viernes. Traete jare euros". Y eso hice.

Se lo comuniqué a mis amigos y familia que me animaron (algunos incluso se olvidaron, ejem, ejem). Pero cuando lo conté en el trabajo... fue otra historia:
-Prepárate a sufrir como un perro moribundo por sarna turca (con todo mi respeto a los turcos)en mitad del desierto del Gobi.
-Prefiero parir tres veces en mitad de una letrina del ejército antes de que me vuelvan a sacar una muela.
-Estuvieron a punto de tener que quitarme el riñón a consecuencia de la muela del juicio...

Con lo que la perri tuvo mucho miedín, miedín del malo y del no bueno. En fin. El viernes estaba en la clínica pensado en mi riñón y demás organos vitales. Me tumbaron en un camillachunga de esas que tiene los dentista. Me anestesiaron y me dejaron allí a dejar que la anestesia hiciera su trabajo.

Mientras mi lengua se dormía pensaba en que la gente que diseña los aparatos de dentista realmente tiene muy mala folla... porque se parecen peligrosamente a los que utilizan los alienígenas en las pelis para insertar chips o preñar con híbridos a las señoras abducidas... sí, sí... son los aparatos de los dentistas los que se inspiran en los de los aliens y no al revés... por que porqué no pueden fabricar aparatos rosas y bonitos, con brazos finos y transparente y no grises y gordos por cuyo interior parecen correr ratas alienígenas o contener un conmutador de fluzo.. porqué...

Cuando reflexionaba sobre tan trascendentes problemas, mi lengua acabó de dormirse y llegó el señor doctor. El señor doctor dijo:
-Abre la boca grande

A lo cual me apeteció responder: ¿y cuál es la boca pequeña? Pero decidí que bacilarle a un señor que me va a menter un mini gancho de carnicero en la boca no es buena idea.

El señor doctor metió su minigancho de carnicero en mi boca. Luego lo sacó y metió una minillave inglesa dental. Tiró una vez. Tiró otra.

-Muerde la gasa.

Y la perri que es muy obediente y que estaba pensando porqué para arreglar una muela del juicio se necesitan una herramienta de carnicero y otra de mecánico mordió la gasa.

-Yta?
-Qué?
-(Qué me está bacilando fucking carnicero-mecánico barra dentista? ¿No ve que no puedo pronunciarrrrrrrrr cabron del medievo bajo?)
-K si yta?
-Ah? Sí... mira tu muela ¿la quieres de recuerdo?
-NO (engarzala en la empuñadura de tu minigancho de carnicero -del medievo bajo-)

Cuando llegué hoy al tarbajo y enseñé mi cara sin hinchar, sin moratones, sin dolor... y les comuniqué que podía comer sólido y que no, no me había pasado el fin de semana en la cama retorcida de dolor de parto en letrina militar... vi algunas caras de decepción sádica y odio a muerte encubiertas... ¿Porque me desea flemones y dolor?