jueves, mayo 08, 2008

Los instintos

Mi madre tiene muy buen instinto. Para saber cuando algo va mal. Cuando alguien no le parece claro. Cuando algo no encaja. Frunce el ceño y dice "bueno..."... un bueno entre irónico y descreido, mientras mueve la mano como si echase al gato del sofá...
Dice que todo tiene que ver con una abuela que tenía que era bruja. Bruja de las de verdad... de las que hacían conjuros, quitaban el mal de ojo, pasaban el agua... en fin..

Dice, mi madre, que yo también lo tengo. Que enseguida "huelo" cuando hay algo turbio, extraño... algo de lo que desconfiar. Siempre he pensado que era una tontería, que tenía que ver con que soy una persona observadora, que se fija en todo, que recuerda todo... que conozco la ropa que llevan mis compañeros, sus ticks, me fijo en las miradas que cruzan la redacción... si uno observa, no hay casi secretos...

Durante mucho tiempo rechacé esas sensaciones extrañas de desconfianza, como una especie de orden que mi cerebro enviaba para que estuviese alerta en determinadas situaciones... sobre todo cuando eran sepultadas por argumentos y más argumentos, explicaciones complejísimas y retorcidas, razonamientos poco comunes pero defendidos con gran seguridad...

El razonamiento es lógico. La desconfianza no es justificada. Luego el instinto está equivocado...

Pero, al final, yo que hasta que no meto los dedos en la llaga no creo... no he tenido más remedio que reconocer que mi instinto no se equivocaba, que debí confiar más en él que en mi pobre razocinio... que si la razón me decía no desconfíes y el instinto aquí huele mal, debí hacer caso al nudo en el estómago...

Para tranquilizarme pienso... que lo que yo llamaba razón era, en realidad, una especie de autoengaño encubierto (aunque la realidad es que no lo pienso... solo creí que la razón tenía razón)... y que el instinto era una especie de sabiduría básica, primaria, que siempre funciona por debajo de la razón cultural y compleja y que me advertía... como cuando ves un perro con espuma en la boca y se disparan las alarmas de peligro en tu cabeza...

Sea lo que sea... a veces, hay que fiarse de los instintos porque, en el fondo, todo es más sencillo de cómo lo pintamos y lo maquillamos (la mayor parte de las veces paara justificarnos), todo es mucho más primario... y de cosas primarias entiende mejor el instinto que la razón.

lunes, mayo 05, 2008

Limpia y da esplendor

Sí. La perri ha recibido la visita de la perrimother ( y le perrifather) en su pequeño taller-casa de niñas chinas. A veces una teme convertirse en su madre con el paso de los años. Pero, otras, simplemente, sabe que eso no pasará NUNCA.. JAMAS... AUNQUE SUFRA UN TRANSPLANTE CEREBRAL...

Aunque las perrisister son límpias en la escala "menores de 30 viviendo sin progenitores"... debajo de la cama de la perri vive una colonia de pelusas al más puro estilo de los curris (de los fragels)... se relacionan, se hacen amiguitos y se reproducen... como erizos (sí, por lo visto hay un dicho que es asín)... mi comuna de pelusas y yo nos respetamos tras firmar un pacto de no agresión: yo les dejo hacer su vida bajo mi cama... siempre y cuando no salgan de debajo de mi cama... y así somos felices los 600.

Pero, el viernes por la mañana, mientras me duchaba... la perrimother cogió su fregona mágica (que es su versión de la hachita) y exterminó sin piedad a la comunidad de pelusas... solución final total... ni una sóla pelusa sobrevivió... ni siquiera tuvo piedad con las crias...

Como cuando sailor moon invocaba a prist y la luna mi madre barrió, fregó y desinfectó cada rincon del pequeño taller de niñas chinas... y cuando digo cada rincón es... cada rincón.

Así que:
-Si necesitais operaros a corazón abierto o que os hagan un transplante de médula y no teneis cama en ningún hospital público hasta dentro de 300 ciclos lunares... no os preocupeis... el armario donde guardamos la basura está completamente y absolutamente esterilizado... allí podemos abrir en canal a cualquier ser humano con riesgo de sepsis cero.

-Si, cae un meteorito en la tierra, nos atacan los extratarrestres, explotan todas las centrales españolas a la vez o nos sobrevienen las siete plagas... teneis un lugar a donde acudir: la perrihome... donde la madre ha hecho acopio de alimentos para alimentar a un equipo de luchadores de sumo durante un holocausto nuclear terminal.

Pues eso... que es una pena no haber hecho una foto a mi nevera a. m. y d. m. (antes de la madre; después de la madre)... para que vieseis que yo NUNCA JAMAS seré como la perrimother