miércoles, marzo 28, 2007

Limpieza de bolsos

Estoy en crisis y por eso hoy he hecho limpieza de bolsos. He limpiado mis 15 bolsos (que nadie grite: ninguno supera los 30 euros de precio (solo alguno regalado) y hay cuatro saquitos de tela de menos de ocho euros). El caso es que los he limpiado y he encontrado:
-5 horquillas (ninguna goma del pelo... se las traga el monstruo de las gomas de pelo).

-5 chapas (anomalin no te enfades... si la tuya está ahí es porque me la pongo).
-32 tarjetas de visita (Sí, necesito un tarjetero... urgentemente).


-5,47 euros (¿dos cafés del starfucks?¿la camiseta de h&M? ¿el bonobus?)


-y... 28 bolis... Sí, 28 bolis ¿qué pasa? 1,12 bolis por bolso... es que soy perriodista... tengo que tener el boli siempre presto por si hay algún watergate a la vuelta de la esquina... por si oigo a alguien hablando de mochilas azules... por si el monstruo de las gomas de pelo se ha comido la goma de pelo y necesito atarme el pelo con un boli...

Y ¡no! no estoy enferma. 28 bolis. Sí 28. ¿qué pasa?

martes, marzo 27, 2007

Demasiado sueño

Ayer me acosté después del primer capítulo de CSI. Necesitaba descansar después de un fin de semana de mucho comer, beber, caminar (sí, he conseguido ir a asturias, finalmente) y, además, ya había visto el capitulo siguiente (también sobre niños desaparecidos ¿lo han programado aprovechando el tirón morbístico de la desaparición de Yeremi o es simple coincidencia').

El caso es que dormí mucho y bien. Y cuando sonó el despertador creí morir. Demasiado sueño y demasiado intenso. "Soy un lemur", me dije mirando al espejo. Un lemur. Un lemur que se pasó 20 minutos debajo del agua caliente siendo muy feliz y semiinconsciente (os juro que soñé). Por supuesto, cuando salí de la ducha ya era tarde... colonia y desodorante corriendo, lentillas corriendo, dientes corriendo, vestirse corriendo, hacer el bolso corriendo... ¡UN MOMENTO! que me van a echar... no pienso saltarme el desayuno para no llegar tarde...

Dejo las llaves en su sitio y vuelvo a la cocina (con el abrigo ya puesto) sintiéndome muy digna y vencedora de una gran batalla moral sobre la empresa (hay ser que chunga!)... abro la nevera para sacar el zumito y... ¿que veo? ¿QUÉ veo junto a la botella de zumo? ¿¿¿¿¿¿¿¿¿???????????? ¡EL DESODORANTEEEEEEEEEEEE!....

Mi mente hace flash back y me veo saliendo del baño envuelta en la toalla, roll-on en ristre, en dirección a mi habitación... pero... por alguna extraña razón que mi mente no acaba de comprender... entro en la cocina... abro la puerta del frigorífio y dejo el desodorante dentro. Luego vuelvo al pasillo y sigo hasta mi habitación, como si tal cosa.

Sigo de pie mirando el interior del frigorífico. Empiezo a pensar en un alzheimer juvenil o un tumor cerebral que me presiona el lóbulo derecho... decido no pensar más... me bebo el zumo y me voy corriendo como si huyese de mi propio atontamiento.

Llego a la parada. Llega el autobús. Me subo. Abro el bolso para sacar el monedero y......... ¿QUÉ VEO EN EL FONDO DEL BOLSOOOOOOOO? ¡SÍ! EL DESODORANTE.....

Tengo miedo. De mí y del desodorante. ¿Me persigue? ¿Es un roll-on satánico? ¿Me estoy volviendo loca? ¿Cuando van a empezar las alucinaciones?

Me paso todo el viaje en autobús repasando mentalmente la tabla de multiplicar. Por eso del alzheimer o el tumor. Estoy enferma. Pero no se muy bien de qué.

lunes, marzo 26, 2007

Contra la tortura perri

¿Perdona podrías bajar el brazo para que así te podamos arrancar la piel a pequeños y dolorosos tirones y no en un sólo movimiento? Muy bien! y ahora sonrie mientras sacamos fotos... graciassssss.

yo no se si es que a veces la gente es imbecil, inocente o imbecil e inocente. Tampoco se que me da más miedo. ¿Cómo pretenden maltratarte y que encima no sólo les pongas la otra mejilla sino que les des un hierro candente para que te marquen mejor?

A veces no entiendo nada. Siento que estoy en una dimensión paralela. Sobre todo, porque a mi alrededor si que hay gente que le ofrece a su verdugo el hierro al rojo vivo... con una sonrisa... y dando las gracias. Buen rollo.

Mi nazismo es grande. El croasán que tengo delante también. Leo el Vogue EEUU y me tomo un café con los pies sobre la mesa. Utilizaré el hierro candente para hacer a la plancha mi bollito. Que me echen... aH, no... que ya me van a echar... algún día.

miércoles, marzo 21, 2007

I'm sorry

Un inferno laboral y un stress galopante (sí, puede galopar) me tienen apartada contra mi voluntad de este blog. La próxima semana, cuando ya haya cometido un par de homicidios muy necesarios para la evolución de la raza humana, dedicaré todo el tiempo que tenga en mi celda de la cárcel a escribir. Graciasssssssssssssssssss

martes, marzo 13, 2007

Choni y yo

No hay nada peor para un ego machacado por un despido y un par de dedos gratinados que tener un doble. Y yo, tengo una.

El Anómalo, que me quiere raro, encuentra dobles mías por doquier: en el metro, entre sus becarias... Pero, a parte de este fenómeno, aislado nunca he vivido la escena esa de:
-perdona pero tu cara me suena...

o la menos manida de:
-eres igual que una amiga mía...

Vamos, que yo me sentía superespecial, única, irrepetible, inquietantemente distinta.. como Nawja Nimri pero sin toda colombia en mi bolsillo.. Pero no... no... ni superespecial irrepetible puedo ser... ni eso me dejan.

Volvía yo de comprar el pan y el periódico, cual Umbral, cuando una señora media, con sus dos hijos medios y su marido medio se dirige a mi al grito de: "¡Choniiiiiiiiiii!"...

La señora me mira, viene hacia mi con la sonrisa de quién encuentra por casualidad a un amigo que hace mucho tiempo que no ve y que DE VERDAD se alegra de ver: "¡¡¡¡¡Choniiiiiiiiiii!!!!!!!"...

Yo, que además de bulgar, sin trabajo y con dos dedos gratinados son un poco imbécil le devuelvo la sonrisa en un acto reflejo y me voy acercando inconscientemente hacia ella... debería decir que fue por empatía pero la cruda realidad es que fue un reflejo como los de los monos... o para ser menos autodestructiva, como los de los niños...

Como soy idiota, en ese primer segundo, mi cerebro en vez de hacer el siguiente razonamiento: "tú no eres choni, mira a ver si no se está dirigiendo a ti como tu te piensas".... hace esto: "mírala bien, no vaya a ser que sí que la conozcas"... PERO SI YO NO SOY CHONIIIIIIIIIIII

Solo cuando la señora está tan cerca que me puede tocar me dice: ¡Pero si no eres choni! Ay! hija perdona, es que eres igualita igualita que choni... pero igual igual... que fuerte!... si es que hasta ahora que te tengo cerco eres igual... ay que gracioso!

Sí, supergracioso. Me DES-CO-JO-NO. Señora no se da cuenta usted de que acaba de enterrer el poco ego no necrosado que me quedaba y mear encima.... Soy igual que Choni... y no podía llamarse de otra forma, no... no podía ser Jimena o Lola... o algún nombre que nada más pronunciarlo te hace pensar en heroínas de hoy y siempre. np. CHO-NI.

Choni, si lees esto, por favor, ponte en contacto conmigo. Puede que descubramos algún secreto familiar.

domingo, marzo 11, 2007

Llorando en el aeropuerto

Definitivamente, me han echado el mal de ojo. Este fin de semana me iba a Gijón. Lo necesitaba porque me acaban de echar del trabajo, pero aún tengo que ir a trabajar y porque estoy nerviosa, angustiada, no puedo dormir y estoy agotada. Lo necesitaba.

Este fin de semana, además, iba a venir un amigüito a beber sidra. Sali pronto del trabajo y arrastré mi maletita hasta Barajas. Me subí al avión y cuando ya podía saborear el arroz con leche que el perrifather me había preparado: "Les habla el comandante Jander Clander. Por motivos meteorológicos el aeropuerto de Asturias está cerrado y no podemos despegar. Esperaremos al siguiente parte para tomar una decisión".

No podía creérmelo. Quería ir a mi casa. Quería ir a mi casa. Quería ir a mi casa. Era casi una necesidad física. "Lo sentimos, las condiciones aún no son las óptimas. Tenemos que desembarcarles". Me cago en toddooooooooooooooooooo... Se me puso un nudo en la garganta. Muy grande. Muy apretado. Las opciones que nos daba la compañia aérea: devolvernos el dinero o meternos en autobús de los años 60, que además teníamos que pagar, y llevarnos a Gijón, tras seis horas y media de viaje...

No podía creerlo. ¡Seis horas y medio de viaje! Esta agotada, exhausta, después de una de las semanas más histéricas, raras y malas de mi vida. ¡Yo quiero ir a mi casa!... Para más inri descubrimos, hacia las seis de la tarde, que el aeropuerto se había abierto y que el resto de compañías que tenían vuelos posteriores iban a despegar sin problemas... ¿porque no volvía a despegar nuestro avión aunque fuese tres horas más tarde? porque ¡LOS DE SPANAIR SON LOS MAYORES HIJOS DE LA FUCKING TRUCKING DE LA HISTORIA Y OJALÁ LA EMPRESA QUIEBREEEEEEEEEEEEEE!

¿Cojo el autobús? ¿pido que me devuelvan el dinero?... el problema, además, era que mi amigüito iba a coger otro avión que lo dejaría en Asturias a las nueve de la noche. y, entonces, ¿qué iba a llegar cuatro horas antes el invitado que el invitador? Además, el se iba a primera hora del domingo ¿un fin de semana de un día?...

No sabía que hacer. Solo podía pensar en que a esas horas yo ya debería estar dando un paseo con la perrimother... en todos los planes gastronómicos y alcohólicos que había hecho... en todo el tiempo que llevaba pensando en este fin de semana y deseando ir... como un oasis en mitad de este infierno. Como lo único un poco bueno que me espera en este mes.

El nudo se hizo más grande y más apretante... y ya no pude más. Me senté detrás de una columna y empecé a llorar a moco tendido: por el avión, por el despido, por la angustia, por la incertidumbre, por los dedos quemados, por el mal de ojo...¡por toda esta mierda!... y el teléfono sonando y todo el mundo preguntando que iba a hacer, que tenían que hacer ellos...

... y sin poder pensar demasiado, por el ataque de histeria y porque los mocos me taponaban las fosas nasales y el oxígeno no podía llegar al cerebro, mi amigüito cambió su billete para otro fin de semana en el que no hubiese twister y... yo me vi ahí detrás de una columna de barajas, con los ojos como dos sandías....

volví a casa, deshice la malete y pensé que era lo más lógico. Olvidar este fin de semana e ir otro en el que pudiese no perder un día entero de viaje sino aprovecharlo con los 'perriparents'... pero es que lo necesitaba tanto...

Ahora no tengo trabajo, no he podido disfrutar de un fin de semana revitalizante y remineralizante en Gijón, tengo dos dedos quemado y....¡no pienso volver a salir de casa en mi vidaaaaaaaaaaaaa!

miércoles, marzo 07, 2007

Un poco de cosa que da felicidad

En una época de tantos nervios, angustias y canibalismo digital, a veces, pequeñas cosas con un capítulo de house, un bocadillo de queso cabrales (jijij) o ver como un perroshi mea la rueda del coche de una superperrainfernal son como una pequeña isla de paz y aislamiento momentáneo.

No suelo hacer esto, pero es que la perrisister lo ha encontrado y nos encanta. Lo miro y veo que hay vida más allá del stress en el que vivo estos días.



Es de http://www.elainemarley.com/

domingo, marzo 04, 2007

Loca perdida

Estoy sentada viendo la televisión. Tengo dos dedos bendados a modo de dígito estraterrestre. Puedo doblarlos pero, por algún tipo de disfunción psicológica, prefiero mantenerlos tiesos como si de esta forma se fuesen a curar antes.

El sábado mientras escurría una olla de tallarines fui agredida brutalmente por el auga hirviendo. Quemadura salvaje=dedos vendados y doloridos. Estoy supersexy.

¿Qué te ha pasado en los dedos? Es que estaba intentando salvar a unos cachorros de oso panda albinos que estaban atados a una bomba atómica de uranio enriquecido. Yo llevaba un traje de neopreno muy ceñido... (parece irrelevante pero no lo es... no si lo que quiero es darle realismo a la historia)... estaba boca abajo, sujeta por mis piernas de una barra oxidada y a punto de romperse, y tenía una daga envenenada con cicuta a un milímetro de mi hijo... ¿os he dicho que junto a los cachorritos estaba también el santo grial?... pues, cuando me disponía a cortar con mi alicates el cable fucsia... .... .... (triple intriga)... voy y me pillo dos dedos con ellos! ¿te lo puedes creer?

YO tampoco, pero suena mejor que "es que soy tolai y al dar la vuelta a los espaguettis me quemé con el agua y ahora soy incapaz de enjabonarme la cabeza"

En fin, estaba muy sexy. Con dos dedos quemados y sin trabajo. Y, entonces, en la tele salió un tío hablando del mal de ojo y mi cerebro perri hipermaduro y cero influenciable hizo la siguiente y acojonante conexión: sin trabajo y dos dedos quemados=mal de ojo.

El seño explicaba que para saber si tienes mal de ojo tienes que llenar un cuenco con agua y, con el dedo anular izquierdo, echar unas gotitas de aceite sobre él. Si el aceite se dispersa en miles de minigotas... estas perdido.

Tenía que hacerlo. Tenía que descubrir si me habían echado mal de ojo. Si era así, no es lo más lógico saberlo cuanto antes y hacer algo para solucionarlo (algo como... quemar tres gallinas lesbianas y cojas con varias gotas de Aire de Loewe? Por ejemplo).

Estaba decidida. Lo iba a hacer. Me daba igual la verguenza propia y ajena, las miradas reprobatorias de mi perrisister. Estaba convencida cuando... me di cuenta. ¡NO PODÍA HACERLOOOOOOOOOOOOOO! NOOOOOOOOOOOOOOOOOO

y ¿porqué? os preguntereis. Porque la razón volvió a mi. porque me di cuenta de que eso era una gilipollez. porque soy imbecil pero no tanto............... noooooooooooo

no podía porque...¡TENÍA EL DEDO ANULAR IZQUIERDO VENDADOOOOOOOOOOOOOO! No podía ser otro no... tenía que ser el único que puede revelarme la verdad sobre mis estado astral. Porque, evidentemente, si mojo mi dedo vendado en aceite la propia venda lo absorverá y será imposible verterlo sobre el agua...

Así que aquí estoy... todavía sin saber si alguién me ha echado el mal de ojo... con dos dedos quemados y sin trabajo. Ag

jueves, marzo 01, 2007

Perri en la calle

Me han echado del trabajo (oigo alguna botella descorcharse). Son cosas que pasan cuando hay un expdiente de regulación de empresa (ERE, para los amigos) y se cargan al 42% de la plantilla del tirón. Jefazos y últimos en llegar primero, gracias.

La cosa fue como una versión canal autonómico de Gran Hermano. Nos hiceron esperar, y esperar y esperar... y pueden abandonar la academia.... ¡después de la publicidad!!!!!!!!!!... Finalmente nos lo comunicaron: se han cargado a un tercio de nuestra (ahora su) redacción.

Gritos, llantos y respiraciones entrecortados: aquello parecía un funeral. Todo el mundo abrazándose. Y yo, como fuera de mi misma, viéndolo todo. Lo que más me sorprendió es que la gente que más lloraba, más gritaba y decía cosas más dramatico-telenovelescas eran precisamente aquellos que se quedaban... me extrañó.

Fuimos a tomar un café y a criticar hasta el degollamiento al bar de la esquina. Alguien me pidió una caña (once de la mañana) y yo, un poco aturdida y sin comprender muy bien todavía el espectáculo plañidir que estaba presenciando, me la tomé. La gente consolaba con abrazos y besos a los que mas lloraban. Todos se arrimolinaban en torno a una chica que estaba a punto de morir deshidratada de tanto lagrimón... pero... es que esa chica era de las que conservaba su trabajo. Yo, que acababa de quedarme en la calle, conversaba con una de las personas medianamente normales de la redacción sobre el futuro de nuestro producto. No entiendo nada.¿Se pasa del que acaba de perder a su familia en un accidente de tráfico y se consuela al que ha rozado el capó?

En fin. Con mi cerveza en la mano pensaba: soy muy joven, no tengo hijos, ni hipotecas, no me han hechado por nada relacionado con la calidad de mi trabajo...

"Es que tía! no te entiendo! ¡Cómo puedes estar tan tranquila!!!!!!!!!!!!!!!!!! Es que yo debo ser una histéricaaaaaaaaaaa!", me grita una mujer enfadada en grado supremo.

Yo me quedo de piedra. ¿Esta señora está enfadada conmigo porque no me tiro al suelo de dolor? ¿me acaban de echar y en vez de apoyarme algunos compañeros encima me riñen? ¿creen que así me sentiré mejor?

No lloro porque no me sale de los huevos. No lloro porque no me gusta hacerlo en público y mucho menos delante de desconocidos. No lloro porque no me gusta ser el centro de atención. Porque me molesta y me incomoda y me da verguenza que los demás se preocupen de mi. No lloro porque cuando la gente venga a abrazarme todavía me emocionaré más. No lloro porque, al menos en mi caso, no es para llorar. No lloro porque ya estabaa preparada para esta noticia. No lloro porque no quiero y porque no me sale.

Y que no grite, no diga "dios sin ti, no puedo seguir adelante (trabajadora a jefa)" no significa que no me joda. Que no prefiera tener trabajo a no tenerlo. Que no esté triste....

Definitivamente no entiendo nada. A los que nos habían echado estábamos mas o menos enteros. Y los que conservaban el trabajo cortándose las venas en directo y todo el mundo consolándoles: "lo siento tío, que fuerte, que duro... no llores más, no pasa nada ¿quieres mi casa? ¿a mi mujer? ¿te regalo mi médula espinal por si tienes algún problema en el futuro?... Perri, ¿quieres traerle una tila a pare que está con un ataque de nervios? y ¡quita esa cara! ¡no ves que le pones aún más triste con ese gesto de shock que llevas!...

Como diría mi gran amiga be. Muerte. Y destrucción.